Amor Después De La Desventura. •James×Aiden•

-Tercera tortura...Pero peor.-

Narrador: Aiden.

Después de los acontecimientos ocurridos ayer con mi suegra no pude pegar un ojo. ¡Me dijo infiel!..Me dijo infiel...¿Por qué me dijo infiel? Yo no era ningún infiel, jamás en mi vida lastimaria a James, yo no era así. Jamás entendí a las personas que lastimaban a la gente que "amaban" por un acoston.

No entendí lo que pasó ayer realmente, y me levanté, si, levanté, no desperté. Me levanté muy pensativo, no había visto hace mucho a James y cuando lo vi me sentí maravilloso, más cuando pasó...eso jajaja. Hablando de volver a ver a gente del campamento, Kristal me mando otro mensaje diciéndome que no vaya a la tercera reunión. Estaba apunto de hacerle caso y quedarme en mi hogar tranquilo, pero mi tranquilidad del hogar fue interrumpida por el sonido de la puerta tocándose. Fui a abrir apurado pensando que era James con explicaciones pero era Matías, mi amigo, su visita no me disgustó pero bueno...Me entristeci un poco. Él era mi amigo desde chicos, venía a menudo pero por problemas se tuvo que mudar. Ahora que volvió trataría de venir constantemente a mi casa.

-¡Ah! Mati...Hola.

-¡Hola Aid! ¿Como estas? Aún...¿Te duele?-  Me pregunto rozando su mano fría en mi mejilla. Frunci levemente el seño gracias al tacto del otro.

-Tranquilo, no duele. Ni que tuviera púas en las manos ¿No?- Solte una leve sonrisa, que se le pego a Mati. -Y ya te lo dije, no debes de venir a ayudarme a empacar. No quiero que te tomes las molestia de venir aquí.

-Ay Aiden, ¿por qué nunca dejas que alguien te ayude?

-Porque no necesito ayuda.

Matías siempre me repetía "-Necesitas ayuda de alguien-" cosa que nunca me gustó, el recibir ayuda.

Al igual que ahora venía a ayudarme a empacar todos los días para pasar tiempo conmigo pero como siempre terminabamos temprano este se acostaba en mi cama, se bañaba, veía televisión y actuaba como si fuera su casa. Claro, a mi y a mis padres no nos molestaba, y no lo hacía con mala intención, simplemente lo hacía aproposito para molestarme.

-Todos necesitan ayuda Aid.- Sonrió ampliamente. Tenía una hermosa sonrisa.

-¿No vas a dejarme de molestar hasta que te diga que me ayudes no?

-Si.

-Bueno, ahí un par de cosas allí.

Matías sonrió y estaba por ir al lugar que le indique, pero lo detuve agarrandolo de la muñeca.

-Pero...No necesito tu ayuda en eso, necesito tu ayuda para divertirme, así que me ayudarás jugando o haciendo algo conmigo.- Lo jale y nos sentamos en el sillón de la sala para ver una película

Cuando ya teníamos la película elegida me dirigí a buscar unas bebidas para los dos. Y cometi un pequeño error. Deje mi celular arriba de la pequeña mesa de vidrio que teníamos allí.

Y ustedes no los conocen pero Matías es alguien bastante chismoso y metido. No sé bien como lo hizo pero logró abrir mi celular y ver el mensaje que me había mandado Kristal para ir a una de esas estúpidas reuniones.