RanShizumi y yo llevamos cinco años juntos, nos conocimos cuando yo aún formaba parte de Bonten. Ella llego como intérprete de un potencial socio latinoamericano.
Recuerdo que los altos mandos estábamos en la sala de juntas. Mikey estaba viendo la ciudad a través del enorme ventanal del salón. Sanzu, Kakucho, Kokonoi, mi hermano Rindou y yo, esperábamos al futuro socio que tenía por apellido “Escobar”. Después de algunos minutos, llego acompañado de una hermosa mujer, que mientras nos observaba, ataba su roja cabellera en una coleta alta. Era más que seguro que todos nos fijaríamos en su traje sastre blanco, pero al menos por mi parte, sentí que me volvía loco la forma en la que aquel vestido se ajustaba a su cuerpo perfecto. Llevaba solo un poco de maquillaje y con eso bastaba para que se viera hermosa.
La reunión comenzó y ahí supe que su nombre era Shizumi, quien hablaba muy fluido el japonés y español. Todo salió bien, Mikey y el señor Escobar firmaron el contrato y yo me puse feliz porque la vería a menudo.
Esa tarde le dije a Rindou que esa mujer me gustaba demasiado y que en un futuro seria mi esposa, el solo rió por mi comentario jocoso, dado que apenas la conocía, pero pronto se daría cuenta de que no bromeaba.
Shizumi yo yo pronto comenzamos una relación. Ella paulatinamente dejo de trabajar con el señor Escobar, ya que los negocios con Bonten iban tan bien, que no era necesario que ella estuviera como interprete, además yo no quería que Shizumi corriera peligro.
Tiempo después, las cosas empezaron a ponerse difíciles en Bonten; había más traidores y gente que quería pasarse de lista y nosotros teníamos que hacernos cargo de eso. Siempre que salíamos en busca de los traidores, me preocupaba que Shizumi pudiera estar en peligro por estar con alguien como yo.
Una noche, Sanzu, Rindou y yo íbamos en mi auto en busca de uno de esos traidores, de pronto, una motocicleta disparo hacia las llantas del auto y lanzo más tiros. Perdí el control del auto y nos estrellamos. Lo último que recuerdo es el pánico en el rostro de mi hermano mientras intentaba sacarme del auto volcado y casi en llamas.
Desperté dos semanas después en la cama de un hospital. Shizumi estaba a mi lado sentada y con mis manos agarradas fuertemente, se veía agotada.
—Amor…— dije con voz suave, apenas audible, ella rápidamente me miro y comenzó a llorar.
—¡Ran, estas despierto! Pensé que no volvería a ver tus hermosos ojos— dijo casi gritando de la emoción.
Me conto que recibí cuatro disparos: uno en la pierna izquierda, dos en el pecho y uno en la cabeza, que fue el más complicado de quitar. La operación que me hicieron duro varias horas, lograron sacar la bala pero quede en coma, no sabían cuando reaccionaria ni las consecuencias que tendría si despertaba.
Mi hermano y Sanzu también recibieron disparos, pero no fue tan grave, ellos se recuperaron en tres días.
Mientras me contaba todo eso, ella no dejaba de llorar y temblar. Apreté su mano, sintiéndome una escoria al permitir que ella sufriera de esta manera por mi culpa, y comencé a pensar en la forma de evitar que ella pasara por lo mismo de nuevo.
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Destiny
Short StoryHistoria corta por el día de San Valentín, día del amor y la amistad. Mi amiga @AriaSmith13th me retó a escribir algo para ese día, aquí esta, espero les guste. Los personajes le pertenecen a Ken Wakui.