Capítulo 19.

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Disfruten bien, porque queda poco para comenzar con el cierre de la historia.

Comenten por favor, se los pido de corazón. Ya nadie comenta en ésta historia y eso me hace sentir algo triste y desanimada, sin deseos de escribir :(.

HARRY PDV.

—¡Tú, tú enterraste esa cosa en mi vientre, tú niño, tú intestaste matarme!, ¡Me prometí que te las pagaría, y justo llegaste a mi! — el viejo se acercó a mi, con una mirada amenazante. Era con el que había peleado unos meses atrás.

—¿Qué me harás ahora, apuntarme con un cigarro? — me burlé —Solamente te defiendes con tus adicciones, no eres un peligro para mi, ni para nadie — me encogí de hombros, mientras veía como Niall aparecía por la puerta del auto, saliendo confuso.

—Oh, no lo creo — dijo, mientras que de su chaqueta de cuero sacaba una pequeña pistola, el mismo modelo que usaba en entrenamientos.

—Niall, entra al auto — espeté, pero éste se quedó inmóvil —¡He dicho que entres ahora! — grité, mientras le señalaba la puerta en donde antes había salido.

—No lo creo — el hombre el cual desconocía el nombre, cambió de dirección la punta de la pistola, ahora apuntando a Niall —No querrás entrar al auto, mientras te apunten con una pistola, ¿No crees? — preguntó divertido.

—¡Escúchame ahora, saco de vagabundo! — grité —¡Tu venganza es conmigo, no con él!, ¡Toma tus bolas, tu hombría y enfrentate a quien deberías! — grité, mientras intentaba calmarme, respirando por la nariz y exalando por la boca —Niall, cuando cuente tres necesito que subas de un salto al auto, ¿Me haz entendido? — pregunté, con un tono más calmado.

—Pero, Harry... — intentó sacar una excusa, como si quisiera ver como le pateaba el trasero al vagabundo cobarde que estaba frente a nosotros.

—Harry nada, necesito saber si me haz entendido, ¿Lo haz hecho? — pregunto mientras veo como Niall asiente. «Vale, Harry, cálmate y haz lo que tengas que hacer, por Niall » dijo mi subconsciente —Uno, dos... — susurré para mi mismo, pero sentí que Niall aún logró escuchar, pues se preparó —¡Tres! — grité. Mientras me lanzaba contra el hombre que buscaba venganza.

No vi como Niall subía al auto, no necesitaba hacerlo ya que había escuchado como la puerta del auto abría y cerraba. Él estaba seguro ya, pero el problema era que yo no, no tenía un maldito cuchillo de cocina como la vez pasada, y no tenía una revólver, o cualquier arma que me sirva para luchar mano a mano contra éste tipo. Si no que, estaba indefenso y solamente me ayudarían mis puños y mi inteligencia.

Porque bueno, con la fuerza no se gana todo, hay que saber para qué usar la fuerza física y cómo sirve. Y eso era una de las cosas que había aprendido en estos últimos meses. El control.

Recibí un golpe en el estómago que me dieron ganas de vomitar, pero no paré de golpear al hombre que tenía encima por puro “corazón”, tenía que demostrar que sí tenía uno, y que estaba más vivo que nunca.

Recuerdo tan perfectamente el día que me dijieron que no tenía uno...

Pero no era tema de hablar, tampoco de la luna, las estrellas ni de mi infancia. Había que centrarme en lo que estaba pasando ahora. El presente.

Animals » Narry Storan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora