Prometo Quedarme

Capitulo 1

                PROMETO QUEDARME

                 POR VALERIE RIGEL.

DEDICADO A TODOS AQUELLOS QUE AÚN CREEN EN EL AMOR O POR LO  MENOS LO INTENTAN.

Querido Eliot el tiempo ha pasado, pero yo no te he olvidado.

Finalmente, el verano llega a su fin en el campamento Red Woods, solo dos días más y regresaremos a clases, mis padres pasan todo el tiempo en la cabaña de los señores Finigan y mi hermano el grandioso Noah, coquetea con todas las chicas del campamento, no lo culpo está a punto de entrar a la universidad y para ser sincera tiene su encanto, mientras tanto, yo, Grace Mitchell, paso los días detrás de mi cámara fotográfica, mi fiel amiga.
– ¡Grace! –  gritó mi hermano, provocando que perdiera la concentración.

– ¿Qué quieres Noah? acabas de hacer que perdiera una buena fotografía–  pregunté algo molesta.

– Oye si pasaras más tiempo en el mundo real podrías apreciar la vista y no solo a través de tus fotografías – contestó tirando un puñado de hojas sobre mi cabello – Como sea te dejo sola… diviértete solo no llegues tarde, hoy cenaremos en la cabaña de los Finigan.

Suspiré sabiendo que esa cena era inevitable, la verdad no tenía nada en contra de los amigos de papá solo que en ocasiones sus pláticas eran demasiado aburridas, por lo que decidí dar un último paseo alrededor del lago antes de que oscureciera aún más, el sol se ocultaba dejando ver la luna que se dibujaba sobre el reflejo del agua.

– Hermosa ¿no es así? – preguntó una voz misteriosa detrás de mí provocando que casi me desmallara.

– ¡Casi me matas de un susto! –  dije suspirando y mirando al lugar de donde provenía la voz.

– Lo lamento, juro que no era mi intención – contestó mostrando una sonrisa cautivadora – aunque si te soy honesto fue algo divertido… soy Eliot mucho gusto – dijo estrechando mi mano.

– Grace – respondí observando su atuendo, una chamarra de mezclilla evocando a los años 80s – lindo atuendo.

– ¿Esto? – dijo señalando su vieja chamarra – era de mi padre supongo que heredé su estilo, estoy obsesionado con esa época, una de las mejores–  sonrió recargándose sobre un árbol.

– ¿Eres nuevo? nunca antes te había visto en el campamento – pregunté curiosa mientras tomaba algunas fotografías del lago, al decir verdad él chico tenía cierto misterio que me llamaba la atención.

– Sí, es mi primer campamento aquí, mi madre y su novio creyeron que sería divertido hacer algo en familia, ya sabes – respondió acercándose a la orilla del lago – pero dime, ¿qué hacen aquí para divertirse? – quiso saber acomodándose su cabello rizado.

– Pues hay una fiesta del otro lado del lago, ya sabes por el final del campamento, de seguro habrá mucha diversión – contesté mirando una de las fotografías.

– Pues entonces deberíamos ir – dijo mirándome con una sonrisa.

– ¡Qué! no, yo no soy mucho de fiestas y esas cosas, pero tú deberías ir – respondí apartando mi vista, sin embargo, pude sentir como el cuerpo de Eliot se acercó a mí por detrás.

– Tienes buen ojo, son buenas fotografías – comentó cerca de mi oído – pero no acepto un no por respuesta – dijo tomando mi cámara, de inmediato traté de recuperarla, pero fue inútil, él era demasiado alto para mí.