El Juego

Sed de sangre

-¡Maicol, ven aquí ahora mismo!

Parecía un cachorrito asustado, y me encanta.
Eso quiere decir que me teme.

-¿S-si señora?

-¡Ya te he dicho que no me llames señora!
Sabia que cortarte una oreja seria un problema, ahora estas medio sordo.

Maicol, solo tenía dos años cuando le cortamos la oreja ¿La razón? Escuchaba demasiado bien las conversaciones entre su padre y yo, iban de temas que no le incunven.

-Claro, m-mamá.

-¡NO ME LLAMES MAMá! Llamame Señorita Pads.

-C-claro Señorita Pads.

Ese niño me ponía de los nervios, ya me quiero desacer de él, pero es el único recuerdo que me queda de mi marido, el Señor Pads, murio a mis manos, por un ataque de rabia, cuando me puso los cuernos con mi madre, que ella también tuvo su castigo, ahora pueden vivir los dos felices en otro mundo.

-Traeme comida.

-¿Q-qué quiere?

-Un dedo, de tu padre.

Sabia que era un horror para él pequeño tener que arrancarle algo a su padre o abuela cada que tenía hambre pero, a mi, me encantaba verlo sufrir de esa manera.

Amaba jugar al ajedrez con abuelos en la residencia de ancianos, mis reglas eran sencillas las de siempre, pero había otras que yo misma añadía y no le decía a nadie.

-Sí yo ganó nadie muere.
-Sí yo pierdo tú mueres.

Eran reglas sencillas faciles de cumplir, así que las pusé, no debían ser muy graves porque cuando moría alguien, nadie parecía muy preocupado, ¿sabeís por qué? Porque siempre elegia jugar con abuelos al borde de la muerte, con la linea entre la vida y la muerte, así que dejaba que me ganarán y ganar yo la recompensa, más comida, más dinero por las donaciones de organos, los médicos me amaban y las personas a las que le donaba los organos también, a veces los médicos preguntan.

-¿De donde saca tantos organos?

-Trabajo en una residencia sí muere alguien me dejan hacer cualquier cosa con el cuerpo.

Y ponía una mueca de desagrado, siendo claramente lo contrario dentro de mí.

Los médicos se lo creian todo y me adoraban por todo lo que hacía por la vida de las personas, y quedo yo como la heroina, super woman, Ja si ellos supieran.

Ya viene el crio, con mi maravillosa comida.

-A-aquí tiene.

Odio que taratamudee, así que le pego.

-Escucha bien enano, aún estas vivo porque quiero torturarte el resto de tus días no tartamudees no moríras más pronto de lo que crees.

Maicol se fue corriendo, y más vale que corriera cuando pudiera, porque espero que pronto.

No pueda hacerlo más.

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Hola! Primera parte de "El juego" espero que os guste y le deis mucho amor! Me he quedado bloqueada en el otro libro así que voy haciendo el otro que tenia pendiente❤️