14 de febrero
La dulzura y calidez humana siempre se hace presente durante el, muy apreciado por muchos, día del amor y la amistad. Todos los años se puede sentir en el aire de las calles ese puro amor transformado en el olor a rojas rosas y galletas, con chispas de chocolate o de avena o incluso de chocolate, caseras recién salidas del horno. Bajo esa mezcla de olores agradables se logra distinguir el aroma de crayones, pegamento y hasta del papel. ¡Aw, dulces e ingenuos enamorados! Siempre dando lo mejor de ellos mismos para solamente darle a su pareja un estúpido regalo mediocre y de bajo presupuesto.
En las películas estadounidenses, este día tendría un hermoso clima en el que la gente podría salir, pero en la hermosa República Argentina no es así. Con 32°, el día no estaba para salir con tu dulce amorcito, pero eso a los idiotas enamorados no les importaba demasiado, no iban a perder la oportunidad de salir con sus amados por nada. Las calles de la Ciudad de Buenos Aires estaban colmadas, todas las parejas salían a pasar tiempo.
═══════ •♡• ════════
Con el insoportable calor, los no-enamorados aprovechaban el día para estar en sus casas con el aire en 23°. Claro, este segundo caso era el de Han y Noah. Todos sus amigos del Team tenían una salida de amigos o cita preparada para la fecha. Ambos estaban recostados en el sillón del living, viendo en la televisión algún programa de entretenimiento y tratando de no sentir el, poco deseado y muy odiado calor.
-"Che, ¿qué le compraste a Astro para su cumple?"- Se escuchó la voz del argentino de repente.
-" ¿Qué? ¡Creí que tú comprarías el regalo de parte de todos! ¿Qué haremos ahora? No creo que Astro vaya a estar mucho tiempo afuera."
Ambos, desesperados y con un poco de miedo, se miraron. No habían olvidado el cumpleaños de su mejor amigo, pero se sentía como si así fuese. Si bien se habían levantado temprano esa mañana para hacerle su desayuno favorito al guatemalteco y hasta prepararon una noche de películas, no habían preparado un regalo regalo. Tampoco es que alguno de los supiese que regalarle, habían confiado en que el otro tendría una idea.
-" Okay, okay, tenemos que calmarnos. Respira. Todo está bien. No hay que preocuparse de nada. Vamos a encontrar la solución y quedar como los muy buenos amigos que somos. Todo está bien."- Han no sabía muy bien si se estaba consolando a él mismo o a su amigo, quién ya había empezado a jugar con sus manos por el nerviosismo.
-" Si. Si. Vamos a lograr solucionar esto. Vamos a encontrar la solución, claro."- Por un segundo, Noah sintió que su pecho perdía esa horrible presión que había estado presente durante los últimos minutos. Claro que este alivio no duró mucho más que un par de segundos, en los que se dio cuenta que realmente, aunque quisieran lograr tener un regalo u organizar algo para hoy, no tenían tiempo. -"Mierda. Carajo. Putas. ¿Con quién está Astro ahora mismo? Necesitamos que él no llegue en las próximas horas así podemos encontrar el regalo perfecto."