Test de fidelidad - TobiIzu

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Izuna estaba acostado con lágrimas en los ojos, pero no eran de tristeza, sino de odio. Estaba sosteniendo su teléfono celular mientras escribía, hablando por Instagram con alguien que nisiquiera conocía muy bien, iba a hacer el test de lealtad. Se sentía desesperado y en un callejón sin salida.

Su esposo, Tobirama Senju, siempre había sido un hombre difícil ya sea para si mismo, para otras parejas románticas que tuvo o tan solo para coquetear.
Tomo mucho tiempo obtener lo que él obtuvo, una aventura, una relación concreta y finalmente un matrimonio feliz y firme.

El problema era que ese matrimonio estaba a punto de desmoronarse.
No sabía porque pero sentía que algo estaba cambiando lentamente y que había cambiado. Ya no almorzaba con su amor, no tenían citas como antes y ya no tenían sexo con la misma entrega y amor. Todo parecía gris.

Pensó en lo último ya casi nunca follaban, ya fuera porque el otro estaba cansado. Y cuando lo hicieron se sintió aburrido. La última vez tuvo que fingir un orgasmo para terminar porque ya todo empezaba a ponerse ridículo.

¡ Maldita sea, le gusta gritar no gemir a medias !

La lujosa casa que compartían se sentía vacía como su relación.
Tobirama siempre decía que el motivo de su constante ausencia era su desempeño y el ascenso que ganó. E incluso le mando varios regalos que, para él, no compensaban su desaparición.
Lo quería a él, no un vino, no a los trajes nuevos, no a las camisetas de series que le gustaban. Solo a él.

Talvez estaba tan cansado de todo eso y solo quería terminarlo, inventar una escusa concreta que le pareciera adecuada,  no rompería con él solo por necesidad y carencia, probablemente diría que era una tontería. La forma más viable entonces era una infidelidad, no le importa ser un cornudo, su psique estaba preparada para cualquier cosa.
Ya se había preparado para el venir.

Ahora estaba hablando con una mujer, la más hermosa y atractiva que había conocido, ella era una buena chica,lo trato muy bien y él pago la suma que pidió y luego , después de unos minutos, dijo que había iniciado una conversación con él, pero no estaba en línea, y probablemente no lo estaría por un buen tiempo , cuando él contestará le mandaría un mensaje y ya estría luego estaría listo.

Extendió los brazos sobre la cama, tumbándose y mirando el techo derrotado. Sus lágrimas volvieron con más intensidad y se dió vuelta sobre su estómago, abrazando la almohada, con su alma deseando y rogando que no hiciera esto.

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Izuna tono descanso para ver una serie en medio de su llanto melancólico. Se dijo ¿ Por qué no ? Ahora quería desaparecer mientras miraba a los protagonistas darse un beso después del maravilloso desarrollo e iniciaban una gran relación.
Le recordó a él y Tobirama en su adolescencia, todo lo que construyeron aún siendo demasiado jóvenes para entender algo de la vida, pero amándose profundamente ya. Nunca pensó que terminarian así.

La chica aún no había enviado el mensaje, lo sabía porque estaba sentado junto al teléfono, esperando noticias ya sean buenas o malas.

Suspiro agarrando sus piernas mientras las lágrimas volvían cuando los actores se declaraban  amor eterno e iniciaban un dulce beso. Cuando el Uchiha solamente quería recuperar todo eso.

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Cuando Tobirama llegó ya era de noche, probablemente más de las once, se dió vuelta en la cama dándole la espalda a la puerta para que cuando entrara ni viera su lamentable estado.

Escucho la puerta abrirse y un suspiro cansado y familiar luego pasos hacia el baño, dónde el Senju se aisló de la habitación que compartían, Izuna siguió como estaba , su fuerza absorbida por la consternación de su alma y corazon, pronto sintió un peso al otro lado de la cama e el olor a la colonia que el mayor usaba cuando estaba en casa talvez por eso era que estaba casi llena todavía.