Mirando a la derecha podía ver a mi padre limpiar la escopeta negra. Estaba tan ensimismado que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba aquí. Lo siguiente que hizo fue cargarla, y yo sabía perfectamente que es lo que pretendía.
— No creo que sea buena idea que mates al vampiro.
Dije esto en alto, él al fin alzó su cabeza para dedicarme una fría mirada. Sabía que me iba a gritar, sabía que podría querer golpearme y cuando recibí un golpe en la cara con la escopeta solo pude quejarme al sentir mi lengua sangrar; me la había mordido.
Pelo gris y canoso, mirada amenazante. Sus mejillas eran gordas, rojas por haber estado tomando alcohol sus ojos hundidos, ojeras sobre ojeras. Ojos azules, de mirada fría. Era grande y gordo, era sobre todo muy fuerte y hábil, pero yo no cuestioné sus habilidades por una razón tonta.
— Padre… Un pura sangre lo está protegiendo. Son capaces de masacrarnos sin dudarlo.
— No si lo masacro yo antes —dijo de mala hostia— Y tú me vas a ayudar.
Gruñí en bajo, asintiendo. No había otra opción, no quería ser un lastre. Se lo advertí, sin embargo. La mirada de aquel pura sangre seguía clavada en mis recuerdos, a veces inclusive llegaba a soñarlo sin razón aparente.
— ¿Será hoy?
— ¿Estás loco? Tengo que llamar a Jim, a Tony, a Pavel. Ni aunque fuésemos tú y yo podríamos contra un pura sangre.
— Iré a recoger a Arya.
Este asintió, pero no se privó en soltar un "puto maricón de mierda".
Sabía por qué le ardía tanto, porque su clan moriría conmigo. Sin embargo aquello si me preguntan a mí era una bendición más que una desgracia. Arya ni siquiera era su hija.
Cogí aire, preparándome mentalmente para la confrontación con aquel vampiro.
En cada pueblo había mínimo una casa con cazadores de monstruos, y aquí en este país estaba repleto de vampiros por lo que nosotros somos especializábamos en cazarlos. Pero cazar a los salvajes que matan a sangre fría, no a familias milenarias contra las que no tendríamos ningún tipo de posibilidad.
Y en cuanto fuésemos a por ese niño, yo sabía que el resto de esa familia iría a por nosotros. Tenía un plan, quizás se trataba de un plan suicida pero lo hice igualmente.
Me posicioné a la entrada de la escuela, cinco minutos antes de que el timbre tocase. Buscaba con todas mis intenciones de encontrarlo a aquel vampiro. Y ahí se encontraba, bajando de un coche negro con ventanas oscuras. Su atuendo elegante, una camiseta plana negra en forma de V, una americana negra y un pantalón igualmente negro. Me fijé en sus manos, específicamente ese anillo que bien me conocía; les protegía de los rayos UVA.
Pronto vi su rostro serio, entonces entendí que sabía que estoy aquí pese a que nuestras miradas no conectaban. En el cinturón de mi pantalón tenía guardada la pistola que estaba cargada de balas de plata, no solo esto sino recubiertas por resina venenosa capaz de intoxicarlo a la larga. No tenía intenciones de usarla, pero está claro que sí hace falta, lo haré.
Este sin ningún miedo caminó hacia mi, poniéndose a mi lado y sin embargo mirando hacia el frente, la puerta. Me sorprendió su seguridad, su desinterés. Tenía tan claro que no podía hacerle nada que hasta me tocaba la moral.
— Me llamo Aegon Targaryen, heredero de todo lo que ves ahí —señaló con su dedo el castillo que en la colina se hallaba. Apenas y se veía por las nubes pero sabía a qué se refería.
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HOUSE OF BLOOD - VAMPIRE AU.
FanfictionLa casa Targaryen es conocida por ser una de las tres casas de vampiros "pura sangre". Perfecta, glamurosa y respetada, hasta que una pequeña gieta hizo que se fracturasen sus cimientos. Rhaenyra deshonró su matrimonio y se enamoró de un humano con...