¿𝗤𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗘𝘀 𝗝𝘂𝗮𝗻? «𝘌𝘯 𝘌𝘥𝘪𝘤𝘪𝘰𝘯»

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 ⁵

𝗩𝗶𝗲𝗷𝗼𝘀 𝗮𝗺𝗶𝗴𝗼𝘀.

Juan, al ver a sus viejos amigos frente a el los miro con nostalgia, los recuerdos le llegaban a la cabeza como una película. Cuando sintió unos dedos chasquear frente a el salió de su ensoñación.

—¿Estás bien, tío? — Dijo Tanizen frente a el.

Juan sacudió la cabeza levemente para luego ver a Tanizen.

Si iba a estar ahí, tenía que llevarse bien con todos.

—Si, solo recordé algo — Rio nerviosamente.

Tanizen frunció el seño, pero lo dejó pasar.

—Y... ¿Vosotros trabajáis? — Dijo el híbrido de vaca.

“Me cago en la puta” — Penso Juan.

Tenían que pensar rápido, no habían planeado que decir en ese caso.

—Soy hechicero — Dijo Juan, luego se dió una cachetada mental, no podía decir eso.

Drako lo miro con los ojos muy abiertos.

—¿Asi como el señor Zorman? ¿Hablas con los dioses? — Dijo la vaca.

—Si, pero yo no tengo tanto contacto con los dioses, solo se algunos hechizos de curación y ataque. — Dijo, intentando arreglar lo que había dicho antes. No podía decir que tenía contacto directo con los dioses, esa era una de las normas.

“No tengo contacto con los Dioses, soy un dios de todo” — Alardeo Juan en su cabeza.

Tanizen asintió dudoso.

—Interesante — Dijo el dueño de “empeñame está” —  ¿Y tú, Drako?

Las miradas se dirigieron hacia Drako.

—Soy...— Drako intentaba pensar en algo, Juan le dio un codazo dando a  entender que debía pensar rápido.

Su mirada iba hacia todas partes, intentando buscar disimuladamente algo que le pudiera ayudar.

Su mirada se detuvo en una foto escondida detrás de unas flores. Era una foto de el junto a Juan y su padre «Bueno, si a esa escoria se le podía llamar padre»

¿Porque esa foto estaba ahí, si ya habían pasado meses desde que Juan y el habían “muerto”?

Muchas preguntas pasaban por su mente, pero antes de seguir pensando recordó cuando era el aprendiz y mano derecha de el profeta.

Ya sabía que podia decir.

—Soy aprendiz de hechicería. — Dijo sonriendo.

—Me imagino que trabajan juntos — Dijo Tanizen, intentando sacar más información.

—Si, señor Tanizen.

—Bueno, saben que en cualquier momento pueden venir a la tienda “Empeñame está” Las puertas están abiertas para ustedes, tenemos una cede aquí, en pueblo verde y- — Contesto Tanizen, pero fue Interrumpido por el antes científico.

—Que si Tanizen, que sois importantes — Dijo Zorman rodando los ojos. — ¿Que les parecen si vuelven otro día? Miren que ya es muy tarde y yo tengo trabajo que hacer — Dijo arrastrandolos fuera de la casa.

—¡Pero recuerden que pueden visitar empeñame está! — Dijo mientras Zorman lo empujaba fuera de la casa.

—O Empalas Tanizen ¡Donde todos sus sueños se hacen realidad! — Dijo la vaca.

—¡Es Empeñame está! — Grito el dueño.

Juan y Drako se aguantaban la risa.

No pudieron decir más, pues Zorman les cerró la puerta en la cara.

Cuando finalmente se fueron los hermanos estallaron en carcajadas.

—Estuvo cerca. — Dijo Juan entre risas — Muy cerca.

Zorman los miro con seriedad, estos al ver la cara de Zorman dejaron de reír.

—¿Estuvo cerca? ¿¡Estuvo cerca?! ¡Tienen que pensar en una manera de que no lo descubran!

—¿Cómo? — Dijo Drako confundido.

Zorman suspiro — Acompañadme.

Zorman subió las escaleras, Juan y Drako le siguieron hasta llegar a la biblioteca.

—Esto deberias saberlo, Juan — Dijo llamando la atención de el castaño de lentes — Lo que está sucediendo es peligroso, espero equivocarme, pero creo que el hechizo que realizaron los Dioses salió mal. Yo los recuerdo a ustedes, es probable que otros también los recuerden. — Dijo sacando un libro café, con algunos símbolos morados en el.

—Explicate.

—Note que Tanizen tenía dudas y lo conozco lo suficiente como para saber que es muy probable que halla tenido algun recuerdo sobre ustedes, esto puede ocurrir teniendo en cuenta que en el multiverso los cambios al ser muy grandes- — Zorman fue Interrumpido.

—Pueden no hacer efecto en la personas — Dijo Juan comprendiendo lo que Zorman decía — Por lo cual, las personas y cosas más cercanas no sufren los efectos del cambio que se haga.

—Exacto, deben tener cuidado. Decir que eras un hechicero le recordó algo relacionado con eso. 

—A ver, a ver — Intervino Drako — Recuerden que yo no fui hechicero, necesitan ser más específicos.

—Casi nos delatamos, Drako. — Dijo simple Juan.

—¿¡Que?! ¿¡Cómo?!

Juan suspiro — Eres un caso perdido, hermano.