único

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Los ojitos oscuros de Jungkook se habían abierto por primera vez en su vida de hada.

Está recostado sobre la cubierta de un bote destrozado en medio del desierto.

Rasca sus ojos y frunce el ceño.

Comienza a hablar fuerte pero su voz parece impedírselo. Sale suave, dulce. "¿Hola?"

Sus lágrimas brotan.

Está perdido, se nota en su mirada y tono de voz.

Nadie está ahí para ayudarlo. Su cuerpo tiembla. Se fija en las alas temblorosas que salen de su espalda. Alas moradas.

No entiende nada.

De repente, escucha una voz dulce, una sola palabra viene a su cabeza, de inmediato.

Caramelo. Su voz suena tan dulce como la de un caramelo.

"¿Quién está ahí?" escucha.

Su corazón se detiene.

"No sé mi nombre. Pero estoy yo."

Escucha pasos, intenta levantarse del suelo y al primer intento cae de nuevo.

Es extraño.

"Oh." Dice la persona-hada-.

Cierra los ojos, la persona se acerca cada vez más, siente su respiración chocar en su nariz.

Siente una presión en su frente, resultan ser labios.

Es un besito. Jungkook se sonroja.

"Perdona mi intrusión. Es-una manera de saber si estás bien. Eres nuevo."

Jungkook abre los ojos.

El rostro del chico está muy cerca al suyo. Jungkook quiere tener el impulso de chocar sus labios con los del chico.

Son pomposos. Muy besables.

Jungkook no sabe lo que está pensando.

No le presta atención a las palabras del chico, excepto a la manera en que sus pequeñas y delicadas manos toman las suyas.

"Jungkook." Dice el chico. "Tienes cara de llamarte Jungkook. Soy Jimin."

Y él sólo sonríe.

Cualquier cosa que el bonito ser le diga, tiene razón.

Las alas del chico son doradas. Jungkook quiere besarlas, tocarlas.

"Eres bonito." Dice Jungkook.

Jimin se sonroja. "Gracias, amor. Ahora levántate y vamos a llevarte a mi pueblo. Necesitas estar bien."

Jungkook sonríe. Le gusta el apodo.

Jimin saca algo de polvo de una pequeña bolsa dentro de su maleta. Pone el polvo en las alas de ambos. Las alas de Jungkook comienzan a moverse y Jimin toma su mano.

Ambos comienzan a volar. El hada de alas moradas siente el vacío en sus pies, por alguna razón no tiene miedo. El paisaje es incómodo de ver, todo es desierto. Prefiere ver a Jimin.

"En realidad está prohibido explorar solo, pero quería conocer los límites del pueblo. Tuve suerte digamos."

Jungkook asiente. Gira el rostro hacia el lado del chico. Tiene pestañas largas y bonitas. Su cabello rubio brilla como el sol. Quiere pasar su cabello por él.

Llegan al lugar y todas las hadas detienen su recorrido al verlos llegar.

Sonríen a Jimin y miran con curiosidad a Jungkook.

caramelo. kookmin oneshotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora