00. ☠️Prefacio☠️

1K 79 14
                                    

Dicen que el tiempo se encarga de ahogar cualquier sentimiento, impedir que perdure aquella desazón que la noche traía consigo cuando el viento parecía tan espeso que me asfixiaba entre su misterioso recuerdo. Momento en el cual mi mente se rendía ante los deseos, como una baraja cayendo estrepitosamente en mi vida. Para confundirme, una y otra vez, en sus extraños zafiros que al vapor de una invernal madrugada, parecen cristales tan afilados que penetraban mis ojos. Obligándome a descubrir su sombra sentada a mi lado, velando mi aliento entrecortado, con esa expresión de concentración absoluta.

Luego, intentando aferrarme a la intención de apaciguar mi mente intranquila, me levantaba de aquella cama que ahora parecía ser mi campo de batalla, donde luchaba contra mis oscuros adentros, que se revelaban transparentes entre la densa oscuridad que se formó en el ambiente cálido de una tina de baño.  Escenario donde, tras mi desconocido reflejo de persona descuidada, apareció una aura divina que trascendió aquel reflejo enfermo. Era una iluminación que descubría esa piel de seda nívea ante mis ojos, mostrando su elevada belleza con con justificado orgullo. Mientras yo, en un vago intento por aferrarme a la realidad dudosa, frotaba mi rostro contra el torrente de agua gélida de la ducha, para entonces girarme y comprobar que mi Adonis personal seguía allí. Tan afable y sereno, como siempre fue. Aparecía para estremecer mi cuerpo en un ardiente impulso que se apoderaba de mi voluntad. Para entregarme a la ferviente pasión que día tras día se tornaba más locuaz en la perdición de sus inquietantes orbes de tan singular azul.

Estaba ardiendo por él, por sentirle bajo mi piel e invadirme de su calor, de su fragancia particular que encendía el fuego en mis entrañas. Para provocarme el irresistible impulso de complacerme a mí mismo con la imagen de su escultura perfecta, que se alzaba ante mí, bajo una sonrisa insinuante con una clara connotación a crear las fantasías más maravillosas. Imaginación donde podía tocarle de las maneras más impúdicas, descubrir su dulce sabor hasta que mis músculos se hallasen agotados.

Después de todo, la lucidez suele acompañar a la locura...

No sería descabellado, si como ahora, pudiese escuchar con plena claridad sus sonidos de placer que circularon mi cuerpo como un canto etéreo, que me elevaba hasta los pasajes perpetuos de la inexistencia. Permitiéndome contemplar una vez más su sonrisa grácil, acompañada del punto cúspide de mi dolorosa excitación. Que abriendo mis ojos se desvanecía en los azulejos de la pared, entre la risa de aquel demoníaco ente que tan solo se presentaba para burlarse de mi patética metamorfosis en un hombre trastornado.

¿Acaso era ignominioso desear huir tras él? Seguir sus pasos hasta trascender la dimensión espiritual, dónde pudiese volver a encontrarlo...

¿Qué más me deparaba en este plano si no era caer en mis enfermizas depravaciones? Quizá, para el destino, aquella sería mi muerte. Entonces no sería tan descabellado si ese fuese mi último eslabón en mi camino de transformación, para un Dios indulgente, cuyos castigos benevolentes me llevaron a cosechar este mundo ideal.

Mi plan ideal, resultó tan perfecto, que le causé un dolor inmenso. Solo algo salió mal, pues a diferencia de lo que imaginé, su deceso no me causó placer, ni regocijo. Tan solo me sumió en un estado decadente. 

Era ignominioso, siendo un Dios benevolente, vivir de aquella manera tan miserable. Sería una deshonra para todo lo que Kira representaba continuar viviendo así, en un departamento de alquiler junto a una mujer sumisa, siendo el bufón de un grupo de idiotas que jugaban a ser detectives.

¿Era tan necesario continuar esta farsa?

Unos trazos sobre un papel amarillento, con aquel aroma antiguo, que era tan familiar para mi olfato. Se había convertido en lo único que necesitaba para consumar mis deseos. Para acabar con la infinidad de códigos innecesario que me arrastraban a las sombras, a la incesante demanda de este demonio infernal que crecía en mi interior.

Tal vez encontrar el descanso sería mi redención, tal vez con la muerte podría redimir mis pecados. ¿Obtendría tu perdón, L?

¿Serías tú el demonio divino que sentenciaría mi muerte tal verdugo o el ángel tormentoso que me tomaría con indulgencia en el deceso eterno?

Solo bastaba un empujón para caer en picada, desde mi siniestra ensoñación, para escuchar el teléfono sonar estrepitoso, para recordarme el camino ardiente hacia el poder.

A continuación de lo que oí, sentí que recuperaba lentamente mi aliento. Motivado por la explosión de ansiedad que me invadió, el temblor que se apoderaba de mis manos y me recordaba mi vitalidad, mi juventud, mi extenso camino a la gloria.

Después de reflexionar acerca si era prudente darle su continuidad, decidí que sería interesante darle un giro a esta historia

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de reflexionar acerca si era prudente darle su continuidad, decidí que sería interesante darle un giro a esta historia...

Cómo siempre, me gusta mucho leer sus comentarios.

He preparado un pequeño complemento para la historia, realicé un vídeo representando la trama de la historia. Pueden asumirlo como un 'tráiler'.

Debido a los derechos de autor no logré subirlo a Youtube, por lo que les dejaré el link a drive en los comentarios por si gustan verlo.

His Name ☠ Death Note [LawLight] ✓OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora