𝐃𝐈𝐄𝐂𝐈𝐒𝐈𝐄𝐓𝐄, estabilidad.

1K 100 4
                                    

"¿𝘌𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘤𝘰𝘴, 𝘑𝘢𝘹?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"¿𝘌𝘴𝘵𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘭𝘰𝘤𝘰𝘴, 𝘑𝘢𝘹?".

NO LE TOMO mucho tiempo a Scarlett romper su regla sagrada de fumar un solo cigarrillo a la semana si era necesario. Porque mientras camina por el pasillo hacia el dormitorio de Jax, coloca un cigarrillo entre sus labios y lo enciende antes de de guardar el encendedor en el bolsillo. Toca suavemente su puerta, esperando un murmullo del otro lado para confirmar que puede entrar.

—Entra. —Llama en voz baja.

Ella la abre lentamente, entra y la cierra detrás de ella. Jax está recostado en el sillón en la esquina de su habitación, con un libro sobre sus piernas abiertas mientras lo cierra. Ella se refugia al final de su cama, cruza las piernas mientras exhala una nube de humo.

—Leyendo las cosas de su padre otra vez?. —Ella pregunta, recordando su breve conversación en la azotea cuando lo sorprendió leyendo lo mismo.

—Si. —Asiente lentamente. —Todo esto me ayuda a descubrir cosas cuando estoy perdido.

—¿Estás perdido en este momento?. —Su cabeza se inclina y sus palabras golpean extrañamente su corazón. —¿Puedo hacer algo para ayudar?.

Jax respira profundamente y su pie comienza a golpear ansiosamente el suelo. Scarlett espera pacientemente a que responda, sin molestarse en presionar ni hacer preguntas. Ella sabe que él hablará eventualmente, qué tal vez tendrá que esperar, y lo acepta. Ella apaga su cigarrillo y lo tira a la papelera junto a su cama mientras lo espera, sus ojos solo se alejan de él por un segundo.

—Me despierto cada día desde que él nació, sintiendo asco. —Traga saliva, con los ojos fijos en su regazo y negándose a mirarla a los ojos. —Preguntándome quien morirá hoy. Eso me aterra, Scar. —Finalmente la mira, casi desmoronándose aún más ante la preocupación detrás de sus ojos. —Y al despertar esta mañana, ya no. —Su barbilla cae de nuevo, sus labios tiemblan ligeramente. —Creo que eso me aterra más.

—Oye. —Llama Scarlett, moviéndose rápidamente desde su lugar en la cama. Ella se arrodilla entre sus piernas frente al sillón, sus manos descansan suavemente sobre sus muslos mientras lo mira. —¿Qué quieres que haga, Jax? ¿Cómo puedo ayudarte?.

Sus ojos parpadean para encontrarse con los de ella, una inusual mirada de terror detrás de ellos. —No te vayas a ninguna parte.

Ella se queda en silencio, un poco sorprendida por su petición, pero de todos modos asiente con la cabeza en aceptación. Una de sus manos se levanta para descansar en su mejilla barbuda. —No me iré. No voy a ninguna parte, Jax. ¿Está bien? Lo prometo.

𝐖𝐀𝐑𝐑𝐈𝐎𝐑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora