Capítulo: 17

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__Me enteré de lo que hiciste__Xuan se ubica al lado de Emilio y el oji-verde se sorprende un poco ante eso pero lo disimula.

Había estado tan centrado en comprar las mejores manzanas que no había notado la presencia del príncipe.

__Se lo merecían, me molestaron__es lo único que dice como respuesta y saca un par de monedas de oro para pagar, se inclina para tomar sus frutas y el collar que tenía una moneda con una insignia pirata se balancea en su pecho.

Emilio espera a Xuan, aún debía averiguar varias cosas inconclusas.

__Sé lo que hizo tu padre__el chico lo mira confundido y le da un mordisco a la manzana que había comprado, llevaba una capucha sobre su cabeza para pasar desapercibido.

__¿A qué te refieres?

__Que asesinó al guardia del que estabas enamorado__el príncipe deja de masticar y su mirada se pierde como si hubiera recordado la estapa más dolorosa de su vida.

__Eso fué hace mucho tiempo, ya casi no lo recuerdo__responde sin más y Emilio asiente, sólo lo había dicho para ver si era verdad y lo era.

El Rey realmente había matado al enamorado de hijo, el Rey sabía que Xuan era homosexual.

__¿Puedo hacerte una pregunta?__el chico asiente y ambos siguen caminando a la par, sin prisas__¿por qué quieres ser mi amigo?

__Siempre me gustó la vida de los piratas, no lo sé.

__Pero ¿por qué yo?

__Te ví el día que llegaste, intentabas pasar desapercibido y cuando te descubrieron diste un espectáculo, sabías exactamente qué hacer y yo quiero aprender lo mismo__Emilio mira de reojo a Xuan, no estaba entendiendo a qué se refería__quiero aprender a tomar decisiones sin dudar, como si mi vida dependiera de ello.

__¿Y piensas que juntándote conmigo lo lograrás?

__No lo sé, lo único que sé es que eres lo más cercano a un amigo, nunca he tenido uno__el oji-verde suelta un suspiro y su corazón casi se ablanda, no se iba a sentir culpable, había hecho esto un millón de veces y no bajaría la guardia ante el príncipe.

Siempre que hacia algo era porque quería algo a cambio, así que si le ofrecería su amistad a Xuan, a cambio obtendría información.

__Eso es bastante triste__Emilio por primera siente un fuerte golpe por par de príncipe, mira su brazos y frunce su ceño ante eso__auch.

__Eres un insensible__Emilio hace una reverencia para luego rodar sus ojos.

__Soy un pirata, no creas que ando repartiendo amor por todos lados__el príncipe hace una mueca y luego vuelve a morder su manzana.

__¿Acaso nunca te has enamorado? ¿nunca has querido tanto a alguién que quieres protegerlo a toda costa?__Emilio se mantiene en silencio un momento, se estaba recién descubriendo a sí mismo, pero nunca se había enamorado antes.

__Lamentablemente aún no.

__Por eso eres así de insensible, no esperes a que te rompan el corazón para comenzar a valorar a las personas que están a tu alrededor, a veces la vida es despiadada y no las arrebata de un momento a otro sin darnos la opción de despedirnos__Emilio sabía a quién se estaba refiriendo, el dolor en su voz era evidente, pero no sabía reconfortar a alguién.

Ambos se introducen a la playa y comienzan a caminar por la arena, alejándose del muelle y el pueblo.

El oji-verde estaba en total silencio, dándole espacio a Xuan el cual se veía angustiado.

Emilio decide cambiar disimuladamente de lado con el príncipe y lo deja hacia la orilla del mar.

El par de chicos ni siquiera vieron la gran ola que iba a reventar cerca de ellos.

Lo único que siente Emilio es la helada agua a la altura de sus tobillos, la marea había subido.

El pirata mira hacia el príncipe el cual miraba con pánico sus pies mojados, Emilio se iba a reír de él, pero su risa queda atascada en su garganta cuando ve como las piernas de Xuan comienzan a cambiar lentamente.

El príncipe miraba con pánico como su ropa se rompía en la parte de sus piernas, estas estaban siendo cambiadas por una bella cola anaranjada.

Xuan era un tritón.

__¿Qué miérda?__Emilio murmura sin aliento y siente los suaves sollozos del ojimiel de fondo.

__¡Por favor no le digas a nadie!__murmura entre un lío de palabras inentendibles, Emilio se agacha cerca de él y sin dudarlo lo toma por la espalda baja y por debajo de su cola, en dónde deberían ir la parte de atrás de sus rodillas.

El pirata camina rápidamente hacia el mar y no le importa mojar su ropa, suelta a Xuan en una de las zonas más hondas y el ojimiel se veía totalmente desorientado que Emilio no puede evitar preocuparse.

__Oye, estarás bien, no le diré a nadie sobre esto__inmediatamente los ojos del príncipe se ponen sobre el rostro de Emilio y asiente con lentitud, confiando.

__Esto no debía haber pasado, no debimos haber venido a la playa, si alguién se entera...__el pánico vuelve a infiltrarse en su voz y Emilio niega con su cabeza.

__Nadie nos vió, cálmate Xuan__apoya una de sus manos el hombro del príncipe y este respira hondo__tendrás que contarme como fué que sucedió esto.

Emilio intenta pensar en algún motivo que tenga coherencia, Xuan era un príncipe en tierra, pero a penas había tocado el agua de mar sus piernas habían cambiado.

__Prometo contarte todo, sólo... No te alejes por esto ¿está bien?__Emilio siente empatía por él y no puede evitar recordar a Joaquín, el pirata asiente con lentitud y el príncipe suelta un suspiro__la cola debe secarse por sí sola, así volveré a tener mis piernas.

Emilio asiente y mira a su alrededor, vuelve a tomar a Xuan entre sus brazos y lo saca del agua otra vez, fué mala idea meterlo al mar porque ahora estaba mojado completamente.

No podían culparlo, había entrado en pánico y no quería que alguién llegara a verlo.

El oji-verde se introduce en el bosque en busca de una zona en dónde corriera bastante viento y llegara el sol también.

__Estarás bien, respira hondo, saldrás de esta.

Emilio no podía creer que su corazón se estuviera ablandando y definitivamente le echaba la culpa a Joaquín por eso.

OCEAN HEART (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora