Don't you notice? I'm in love

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Louis camina alrededor de la sala durante largos minutos.

Harry suele levantarse temprano los sábados y salir a correr. Pero esta vez, él sigue en su habitación y son casi las diez de la mañana. Louis está un poco ansioso.

- ¿Harry? -pregunta llamando a la puerta por segunda vez.

Siente un enorme alivio en su pecho cuando escucha pasos y la puerta se abre dejando ver a Harry todavía en pijama.

- Buenos días, Lou. Estaba en el baño cepillándome los dientes, por eso no abrí antes.

- Buenos días, Hazz. ¿Cómo estás? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo?

Harry sonríe y se acerca hasta Louis para darle un abrazo.

- Estoy bien. Gracias.

- ¿Estabas durmiendo? -pregunta Louis confundido.

- Sí. Anoche no podía dormir y estuve despierto un rato. Así que hoy dormí demás.

Louis asiente entonces. Harry se acerca a besar su mejilla y Louis agradece ese gesto tomándolo como un "todo está bien". Entonces ambos caminan hacia la cocina para poder desayunar, y Harry sonríe enormemente cuando la sartén tiene huevos revueltos con tocino otra vez.

- Creí que tú no cocinabas.

- Tardaste demasiado en salir de allí. Además, no es molesto cocinar para ti.

- Te gusta cocinar para mí. Lo disfrutas. -Harry intenta que sus palabras suenen como pregunta pero salen más como afirmaciones.

- Sí. Pero, no será costumbre. Porque yo disfruto las delicias que tus habilidosas manos preparan.

Harry sonríe negando con la cabeza. Entonces sirve el huevo revuelto en dos platos y pone un par de rodajas de pan a tostar mientras Louis lo observa desde la mesita de la cocina.

Louis no puede evitar observar los labios rosados del rizado. Su toque anoche fue demasiado veloz, pero aún así le dió una pequeña idea de la textura de aquellos carnosos labios.

Louis ni siquiera se dio cuenta de la mirada de Harry sobre él hasta que el rizado golpeó su pie en el suelo para traerlo de vuelta a la realidad.

- Lo siento. ¿Qué pasa?

- Te preguntaba si querías leche en tu té.

- Sí, por favor.

Harry asiente antes de servir leche sobre la taza de Louis. Camina hasta la mesa con una taza en cada mano y las deja una frente a otra. Camina devuelta hasta los platos con tostadas y huevo y los lleva a la mesa.

Se sienta frente a Louis, pero puede observar su taza en el lugar al lado de Louis, observa a Louis y solo encuentra una sonrisa como respuesta.

- ¿A tu lado?

- A mi lado, cariño.

Harry asiente y se cambia de lugar.

La mañana la pasan en casa, mirando una película y jugando algunas partidas en el play. Harry intenta no sentirse demasiado a gusto cuando Louis lleva sus manos a las de él con la excusa de querer hacerlo perder, sintiendo su toque suave sobre su dorso.

Los días pasan como comúnmente en casa de Harry y Louis. Ambos siguen dedicándose a lo suyo y ninguna se atreve a hablar con el otro sobre el pequeño beso robado la noche del cumpleaños de Harry. Aunque evitar el tema pueda llevarlos a evitarse un poco también.

Harry convenció a su cerebro que él había creado un escenario en su cabeza. Louis sólo quería despedirse como usualmente y en un mal movimiento terminó besando sus labios. El toque había sido casi imperceptible, así que en realidad no había sido nada.