10 cartas para un bastardo

Carta 04

Estúpido España:

Ya ni recuerdo cuanto tiempo ha pasado sin verte, aunque estoy seguro que fueron dos conferencias, por lo que sería dos meses ¿no? Como sea eso no es lo que importa.

Esta carta pienso enviarla.

Las cosas por aquí no han cambiado nada, todo sigue igual, todo el maldito mundo sigue igual de insoportable, Veneziano y el macho patatas cada vez estan más juntos y joder como me enfada eso.

Te sere sincero -aunque siempre lo soy- siento que esto va de mal en peor, ya han pasado 86 años de esas estúpidas guerras, y te pregunturas ¿si, bueno, a que viene eso? El problema es que presiento que puede iniciarse una tercera.

¿Por que? Simple. Las tensiones estan aumentando poco a poco, no solo en Europa si no en todo el jodido mundo, y más que importarme eso, el problema eres tú.

Últimamente tú has sido el tema de discución, la mitad del mundo dice que deberiamos ayudarte para que puedas recuperte; pero la otra mitad dice que simplemente te dejemos hasta que puedas ser acto de presencia.

No te dire a que mitad pertenece cada uno, ni tampoco a la que pertenezco yo, porque esto va más allá de nuestra propia desición, eso ya es desición de nuestros gobernantes, por desgracia.

Aunque esta "tercera guerra mundial" seria algo mas como una "segunda guerra fría" los bandos estan bien definidos, dijamos que estan los bandos son A y B; primero, A, son los que te quieren ayudar, B, los que no quieren.

Ahora bien, te darás cuenta que eres el tema que puede desatar esta proxima guerra, eso no es bueno para nadie ¿verdad?

Como dije Veneziano y el macho patatas esta algo demaciado juntos, supongo que ya todos estan comenzando a firmar las alianzas en caso de que algo suceda, pero si te llegan a pedir que firmes algo solo NIEGATE, no firmes nada de nada, es lo más seguro para ti mantenerte neutral.

Te volveré a se sincero, tengo unas horribles y malditas ganas de verte, es que ya me estoy estrezando con tanta cosa que pasa, es odioso, simplemente quiero que sepas todo lo que esta pasando por mis palabras, por mi voz, no por una estúpida carta que ahora me arrepiento de escribir.

Ni siquiera me da el valor de enviarla ahora.

Sin nada más que decir, cuidata, arrivederci.

Romano.