Borusara: Amar a pesar del dolor

Una mañana paralela

La luz del sol destellaba en la cima del monte Hokage, la brisa movía las hojas de la Aldea, las calles empezaban a despertar, con el bullicio de las personas empezaba a circular la sangre en la konoha bajo la sombra del séptimo, y su hijo empezaba sus bostezos matutinos, un par de intentos por levantarse fueron en vanos, el sueño pudo con él y pensó que reposar unos minutos más no dañaría a nadie, hasta que cierta niña muy campantemente abrió la puerta de la habitación de su hermano y al verlo tan cómodo durmiendo se dibujó una sonrisa en su rostro, con su cabello desordenado sobre su cara se acercó lentamente al oído de su hermano y le dijo.

- hermano, despierta hermano- Movía el brazo de boruto con sus delicadas manos, pero despertarlo no era fácil en cierto punto se cansó y gritó - ¡Hermano! - Boruto despertó en un susto donde sus pupilas azules casi celestes destellaron con el brillo del sol que se asomaba por la ventana, vio a su hermana y su amplia sonrisa.

- ¿Pasó algo Himawari?

-Hermano mamá hizo el desayuno baja a desayunar ¿sí?

- Si, si ya voy.

Su hermana se retiró de su habitación, el empezó a estirar sus brazos al compás de un par de bostezos observo de reojo la foto de su familia en su mesa de noche y observo la ventana que daba a la calle y pensó "un día más, vamos a el dattebassa". Termino de alistarse para bajar a comer, se encontró con su madre lavando un plato, con su mirada serena hace un tiempo empezó a notar que su madre parecía siempre feliz como si estuviese plena sobre algo.

-buenos días mamá.

-buenos días Boruto, te levantaste tarde, date prisa sino llegarás tarde a la academia.

-sí, ¿hey ya se fue el viejo?

-si tu papá salió algo más temprano tenía que reunirse con Gaara-kun.

-mmmmm.

Hinata levantó ligeramente su ceja a manera de duda - ¿pasa algo Boruto? -

- no nada.

Boruto miró de casualidad el reloj de pared tragó en seco sus ojos se pusieron blancos y su expresión se deformó en susto diez minutos para el toque de entrada - ¡mamá! ¡Me va a matar shino sensei!!! Lo siento mamá comeré luego. Salió corriendo con dos que tres tropezones contra mesa y sillas trastabillo hasta salir de casa donde Himawari solo alcanzó a decir.

-buena suerte hermano.

Boruto corría por el tejado de la gran ciudad que hoy es konoha, observo lo agitado de las primeras horas del día y miro el monte Hokage, el rostro de su abuelo y padre esculpidos pensó que...no evito pensar en eso, llego a la academia abrió la puerta de sala de manera muy brusca, ahí estaba Shino se miraba imponente entre su enojo no disimulado y la diferencia de altura respecto a su estudiante se esuchó el retumbante.

- ¡Bo-Ru-To!

-no, etto verá, lo que pasa es que...bueno verá.

Shino suspiro a modo de resignación no era la primera vez ni tampoco sería la última, pensó que no era bueno dejárselo pasar solo porque le recordaba a su amigo, pero creyó que no tenía por qué ser del todo malo.

-ve a sentarte, te lo dejaré pasar por hoy, ven tarde mañana y hablaré con Hinata.

-no, no sensei no hay que llegar a esos extremos- Los nervios del muchacho se aceleraron su madre es lo más amable que ha visto en su corta edad, pero también lo más terrorífico que vivido en el mismo plazo- entonces ve a sentarte-

Luego del pequeño encuentro levanto la mirada a sus compañeros, no tardo medio segundo en leer exactamente lo que pensaban sus compañeros, shikadai pensaba que era molesto, mitsuki solo sonreía inojin solo buscaba el comentario para molestar, chouchou pensaba que tipos de papas debería comer en el almuerzo y Sarada... Sarada solo estaba molesta que atrasara la clase, fue sentarse y empezó su clase matutina, entre su falta de interés por la clase y el aburrimiento del día desvió más que su mirada sus divagaciones al otro lado de la ventana detrás de ese vidrio se alzaba la ciudad pensó en su padre y como este cuidaba la aldea pero pensó en sus palabras de hace más de tres años "ahora toda la gente de la villa es mi familia no siempre puedo ser solo tú padre" hasta que cierto borrador chocando contra su cabeza corto en seco sus recuerdos volteó a ver inmediatamente con sus cejas fruncidas hasta que el rostro de shino lo miraba fulminantemente.