Ella es la nerd.

Capítulo uno.

(Narras tú)

Se hicieron las seis de la mañana y yo ya me encontraba despierta hoy el profesor de Ciencias Biológicas no vendría por lo cual entraríamos a las 7:15 cuando normalmente entramos a las 6:00 me vestí y luego me cepillé el cabello lo amarre en una coleta de caballo alta y me coloque los anteojos baje y me dirigí a la cocina y allí me estaba mi madre charlando con la sirvienta de cocina por cierto olvidé mencionarlo, somos familia de riqueza.

Mi madre es Diseñadora de moda y mi padre es un gran empresario de Hoteles que rodean el mundo. Mi madre se llama Helen Di Martini debo decir la verdad su apellido es gracioso ella es Italiana, Mi padre se llama Erick Queen él es Neoyorquino por lo cual yo decidí obtener ambas nacionalidades, Italiana y Estadounidense pero ahora estoy viviendo en Corea pero eso hasta aquí porque me estoy yendo de tema.

-Hola mami -dije entrando y depositando un beso en su mejilla

-Hola mi niña -dijo haciendo lo mismo que yo- Quería hablar contigo sobre tu vestimenta

-¿Otra vez madre? - le pregunté mientras la mire, ella odia como me visto y lo odia gracias a que soy hija de diseñadora y en cambio me visto de la peor manera

-Sí, otra vez - dijo y me miro- sería mucho más lindo que usaras la ropa que te diseño exclusivamente para ti -dijo con una mirada tan tranquila-

-Era verdad ella siempre me regalo la ropa y toda la hacía exclusivamente para mí y toda de mi medida yo siempre fui su modelo - Es verdad madre pero esto es mucho más cómodo no quiero usar esa ropa ajustada -le dije respondiendo a sus consejos

-Está bien mi niña -dijo dando un suspiro de resignación - Hoy desayunaras en la escuela porque he olvidado mandar a Julia para hacer las compras y no tenemos nada -dijo eso y saco un billete de su cartera que era de 50 - ten mi niña -me lo entrego y luego guardo su cartera nuevamente-

-¿No es mucho? -le pregunté y la mire-

-Claro que no bebé -dijo e hizo una pausa- De hecho es muy poco pero te alcanzara para tomar una café en el camino

-Tenía razón pero aun así yo no quería llevar todo ese dinero que sobraría encima- Claro mami gracias -mire el reloj- me iré antes de se me haga tarde -dije para luego depositar otro beso en su mejilla pero este era de adiós -

-¿Iras en tu auto? -me preguntó

-¡Joder! Siempre me olvido que tengo uno- No, prefiero ir caminando

-Levanto una ceja y dio un suspiro nuevamente, esta vez de resignación- Claro mi niña ve tranquila

Luego de despedirme de mi madre tomé mis cosas y salí de mi casa para luego dirigirme hacía el camino que me llevaba a Starbucks allí pediría un café para llevar.