𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨

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Un chico regresa a casa acompañado de un maletín negro. Abre la cerradura de la casa, abriéndola y viendo el interior de ella.

Tenía que confesar que extrañaría está calidez, que sola su casa podría brindarle.

Camina hacía la cocina donde, supuestamente, estaría su esposo. Lamentablemente, no sé encontraba en su lugar habitual, por lo cual supuso que estaría en su habitación.

Subió las escaleras, llegando así al segundo piso, se dirige a la tercera puerta; la habitación de su esposo; porque es verdad ellos no compartían cama o habitación, simplemente dormían por separado, opinión de su esposo, lo cual no hubo reclamo alguno por su parte.

Apunto de tocar unas voces se oyen detrás. Reconoce las voces, era él y su mejor amigo; amigo desde la secundaria de su esposo. Parecían estar hablando por teléfono.

Con la mano levantada, apunto de tocar la puerta, escucha la conversación.

"Estoy arto. No soporto está relación, siento que me estoy ahogando".

"Si me case con él fue por la petición de mi padre".

Y con esto basto para afirmar lo ya previsto.

Suspira profundamente, sintiendo las inmensas ganas de llorar, pero se aguanto para mantener la poca dignidad, pues era lo único que le quedaba.

Regresa, con una pesadez, abre el maletín poniendo la blanca hoja en la mesa del comedor.

Una simples hoja que definirá su futuro, un futuro sin él.

—Ahora serás libre. — dice mirando con tristeza la hoja puesta en la mesa.

Su estado no era muy bueno, sin embargo, en estás situaciones tenía que ser fuerte mentalmente. Ahora agarra su teléfono y marca el número de su esposo, porque no quiso interrumpir la tan privada conversación entre su esposo y su mejor amigo, y en unos pocos minutos contesta.

"Estoy en casa. Baja al comedor, te tengo una sorpresa, se que te agradará, me esforcé mucho así que no demores".

"Está bien"

Cuelga el teléfono, lo guarda y espera la presencia de su amado.

Desde el minuto uno de su casamiento pensó que todo sería diferente, que vivirán felices pero que equivocado estaba; su esposo, el ser de su corazón, no sé caso por amor sino por obligación. Y está verdad dolía tanto, que le desgarraba el corazón.

Él baja por las escaleras mirando con curiosidad a su esposo. Pues se veía mal, con ojeras y con los ojos rojos. Nunca se percató del estado anímico de su esposo pues nunca le dió importancia, pero ahora verlo así le dolia el corazón por algún motivo.

— Siéntate, por favor. — Con voz agradable invita a sentarse a su esposo.

Ágata está orde y se sienta esperando la sorpresa preparado.

—Se que te gustan los regalos, creeme que a mí también, por eso te eh traído el mejor regalo. — Agarra la hoja blanca — El divorcio. Por fin serás libre, no estarás atado a Xiao Zhan nunca más, eres libre y puedes hacer con tú vida lo que quieras. — Le entrega a la hoja blanca con el título «solicitud de divorcio»

La reacción de su amado fue inesperado pues a los pocos segundos él empezó a llorar. ¿Quizás de emoción? No lo sabe.

—Podemos firmarlo los dos juntos, cómo una última vez, ¿te parece? — Menciona tomando un lapicero y entregándole a su esposo cuya reacción sigue siendo sorprendente.

—Se que estás muy feliz, lo entiendo, pero podemos terminar esto rápido, tengo un encuentro con mi madre y quisiera ser puntual. — Dice despreocupado, cualquiera pensaría que no está afectado pero en realidad se está ahogando en las lágrimas y quisiera terminar esto y irse a llorar al carro.

𝐃𝐢𝐯𝐨𝐫𝐜𝐢𝐨 [ZhanYi] 🍁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora