Esta es la historia de Margarita Escalante, una madura, elegante y poderosa empresaria, experta en el juego de las apariencias. Quién tenía la fuerte convicción de que su vida ya estaba hecha, hasta que conoce a Adriano Conti; un joven empleado de b...
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Capítulo 7
Uniendo fuerzas
"El Piso de la Muerte"
Oficina de Margarita
Tania confronta a Margarita, por el exceso de llamadas y la presión que está ejerciendo sobre Adriano.
Se dirige a ella con sarcasmo:
—No sabía que la recepción la habían movido a esta oficina.
Margarita— Y yo no sabía que te ibas a aparecer de metiche en el peor momento.
Tania— Llevo años, viniendo a esta hora para tomar café contigo, pero si te molesta... ya no vengo más.
Margarita, se arrepiente de su arranque:
—No, no es eso... —Ante la mirada inquisitiva de su amiga, le pregunta—. ¿Qué es lo que quieres que te diga? ¿Qué lo estoy retando? ... Pues sí.
Tania— ¿Retar? ¡Por favor! ¡Lo estás explotando! Y encima, tienes el descaro de decirle que es parte del proceso.
Margarita— El mismo descaro... que tuviste tú al decirle que yo lo había contratado para corregir mis errores.
Tania, se impacta:
—¿Te lo dijo?
Margarita— Sí. Y muy normal... como si no fuese nada.
Tania— Porque él sí es una buena persona. No le da vergüenza reconocer sus errores.
Margarita— ¿¡Y me lo dices tú!? Que jamás aceptas cuando te equivocas.
Tania, titubea:
—Esto no se trata de mí... Se trata... de tu falta de palabra. Prometiste jugar limpio y es lo menos que estás haciendo, ¿Tú piensas que él es idiota? Que porque no te ha dicho nada, ¿Significa que no se ha dado cuenta de tus verdaderas intenciones?
Margarita, se petrifica ante esa posibilidad.
Tania— Él es un caballero, de los pocos que tiene esta empresa.
Margarita— Está bien. Ya... Se me pasó un poco la mano.
Tania— ¿Te das cuenta de cómo tú misma te estás perjudicando? —Margarita esquiva el contacto visual—. Ya es hora de que entiendas... que no todos los hombres son como tu marido.
Margarita— Pero, ¿¡Qué tiene que ver eso!?
Tania— ¡Todo tiene que ver! No todos los hombres se sienten intimidados por tu potencial como profesional. Adriano te admira en todos los sentidos y lo tratas como una basura. —Margarita, siente culpa; interrumpe el contacto visual—. ¿Tú de verdad quieres comprobar, si él es un buen trabajador? Pues entonces guíalo, observa como se desenvuelve en las distintas tareas... Como lo estoy haciendo yo con tu hija. El ambiente en este piso de por sí es difícil... no lo hagas peor.
