Una cosa es cierta, la vida es una. Todos morimos, pero no todos vivimos. No soy el tipo de persona que nació para morir, no.
Me emociona la idea de tener metas claras, de tener dinero, de ser egoísta, de ser talentosa. Me atormenta el hecho de que esto pase y no lo sienta.
Sin embargo, hace mucho tuve una visión. Fui feliz por un momento en mi vida, tuve enfoque en una dimensión imaginaria de la cual nadie tenía idea, estaba sola. Pero era yo.
Ese "yo" ya no existe, quizás era un "yo" que se mentía así mismo, que a través de la mentira predicaba el ejemplo de una persona perfecta, genio en todas las áreas, amada, fuerte, próspera, sin miedo, exitosa, brillante. Parece genial, luce como lo que todos queremos ser. Pero era mentira, solo influenciada por los estándares y aspiraciones de mi egoísta subconsciente. Sin saberlo, me estaba frustrando, estaba creciendo, llegué a la cúspide para solo caer en picada y regresar al inicio. El inicio donde volvía a ser un ser humano común dominada por las circunstancias y reveses de la vida.
Nadie quiere ser su "real yo". Todos quieren vivir su propia película, todos quieren presentar su mejor cara, su mejor vida, su mejor sonrisa. Y eso, no está mal. Qué más da si quieres ser o no real, al final todos acabamos en el mismo lugar.
Pero no todos acabamos de la misma manera. Yo definitivamente no quiero ser una tumba más del cementerio de mi pueblo o ciudad. No quiero que me llore mi madre y mi esposo. No quiero que mis nietos hablen de lo genial que fui en vida y luego me olviden, NO.
Yo no nací, para morir.
Siempre supe que haría algo genial con mi vida, mi alma exige un propósito fiel, que el miedo sea un blanco que se disipa con un pensamiento, que la emoción y pasión recubra tanto mi piel que ni la más dura de las tareas la sienta como un sacrificio. Porque sí, amo hacerlo, amo la satisfacción que genera en mí el resultado.
Soy una diosa creadora, porque me otorgo el poder.
Soy un ángel estremecedor, que acaba con cualquier "puede ser".
Al final, lo único que busco es satisfacción. Que alma tan egoísta¡ Acaso debería estar mal querer ser alguien genial, que todos admiren, amen y respeten... Por qué la sociedad nos ha corrompido tan bruscamente?
Por que hay que vivir la vida de otro?
NO. No nací para morir.
Nací para sentir el sabor de la vida, nací para saciar mis deseos egoístas, nací para ser yo. Para amar y ser amada, para triunfar y hacer dinero. Para ser humana, para sentir el universo que me alimenta con vida, para disfrutar del placer de ser yo.
Esta es mi verdadera escencia, y la acepto.