Los años han pasado y en Kensington ha perdurado la paz y la tranquilidad, sin embargo, de entre las cenizas surgirá un nuevo enemigo -¿o varios?- que busca recuperar lo que "por ley" le pertenece.
¿Serán capaces Daniela y María José de darle frente...
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María José (La BOSS)
Cuando comencé a desarrollar el prototipo de optogenética para la implantación y eliminación de recuerdos en la mente humana, jamás preví que me vería envuelta en lo que ahora soy.
Ciertamente por mi cabeza siempre estuvo presente la idea de controlar grandes masas, de tener el poder sobre la población, mucho más en éstos tiempos donde la tecnología es un recurso del uso diario.
En mis planes estaba controlar al ser humano a través de mis inventos, de adueñarme de sus pensamientos con mi tecnología. De volverlos unos zombies que dependieran en su totalidad de los aparatos electrónicos y que allí, justo cuando todos estuvieran consumiendo los productos que yo iba a crear, tener el acceso total a su vida privada. Adentrarme en las profundidades de sus mentes y manejar a mi antojo su percepción de las cosas, de esa manera, los gobiernos y los hombres y mujeres más poderosos de la tierra iban a recurrir a mí buscando ayuda para sus objetivos perversos.
Claro, eso en teoría era mi plan inicial. Sin embargo, cuando Daniela se me cruzó en el camino se le añadió un montón de cosas más, se le añadió la mafia, los sicarios, las organizaciones militares y la Bratva.
Nunca me imaginé pertenecer a algo como la Bratva, y mucho menos ser ahora la líder suprema. Aunque sinceramente, no me quejo que mi vida diera este giro inesperado, la verdad es que merezco el poder que ahora poseo, merezco que los tristes estúpidos de los demás seres humanos estén por debajo de mí. Mi inteligencia y mi ingenio están por encima de cualquier otro.
Aunque... solo una vez consideré largarme de aquí. Solo una vez consideré dejar todo atrás y recomenzar de cero alejada de toda esta mierda y fue cuando descubrí que Daniela se acostaba con el mal nacido de Dante Costello.
