Hay que ser valientes

Todo termino

SEPTIEMBRE

Los chicos se juntaron cerca del lago, bajo las vías del tren mientras Beverly les decía un sueño que tuvo.

—Solo recuerdo partes, pero.. creí que estaba muerta. Así es como se sentía. Nos vi a nosotros juntos en la cisterna. Pero éramos adultos. Como de la edad de nuestros padres.

—¿Que estábamos h-haciendo todos allá?

—Solo recuerdo lo que se sentía. Lo atemorizados que estábamos. No creo que pueda olvidarlo nunca.

Bill tomó un vidrio del suelo y se paró para decir algo.

—júrenme, por favor, júrenme que si eso no está muerto, si es que logra volver, también volveremos.

Todos juntos se pararon. Bill con el vidrio corto su mano, luego la de Jenny, Richie, Eddie, Stan, Mike, Ben y Beverly. Todos se tomaron de las manos haciendo muecas de dolor y luego se soltaron.

—Ya me voy. Te odio —dijo Stan y luego todos rieron—. Nos vemos luego.

Todos se fueron, uno por uno hasta que solo quedaron Bill y Jenny.

—Que bien Que Richie se haya disculpado contigo. Sabía que esto pasaría.

—Si, gracias por todo. Ahora, creo que iré a casa. Tengo que ordenar unas cosas.

—Si, esta bien. Nos vemos pronto.

Jenny se fue alejando del lugar, y Bill corrió tras ella, cuando Jenny se dio vuelta para preguntar por que le seguía, el no la dejó terminar la palabra, ya que la besó. Luego de separarse por el beso, Jenny sonrió y esta vez, besó ella al chico.

Ambos chicos se fueron caminando hacia sus casas y luego, en casa de Bill se despidieron.

—¿Nos veremos pronto?

—Estoy segura que si.

—Bien, entonces hasta luego.

—Hasta luego, tartamudo.

—No me llames así. Solo por que eres tú lo aceptaré.

—Adiós —dijo la chica entre risas.

Días después, los chicos se juntaron en el bosque, donde Ben los había citado a todos.

—¿Qué es lo que nos querías enseñar, Ben? —preguntó Beverly.

—Esto —dijo el chico, abriendo una compuerta del suelo y mostrando un pequeño lugar subterráneo y escaleras que conducían hacia abajo. 

Todos los chicos bajaron y quedaron asombrados con el lugar.

—Chicos, esto no es muy higiénico. Creo que mejor me voy.

—Vamos, Eddie. Puedes estar un rato con tus amigos y olvidarte de los gérmenes. Si no, ¿como es que entraste en la casa de Neibolt?

—Richie tiene razón, tienes que quedarte y divertirte con nosotros.

—Bien, pero yo pido la hamaca.

—Lo siento, pero ya estoy en ella —dijo Richie. 

Los chicos se quedaron varias horas en ese lugar, hasta que llegó la noche y se tuvieron que despedir e irse a sus casas. Antes de que las chicas se despidieran, Beverly anunció que se iba a ir de Derry, y que capas no vaya a volver a verlos por mucho tiempo. 

Todos se despidieron de Beverly, diciéndole que la extrañarían mucho, y deseándole un buen viaje a la chica...

Continuará...