EPÍLOGO.

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Kamala: ¡Vamos a llegar tarde! ¡Apúrate!

América: No es tarde, Kamala. De hecho, nunca volveremos a llegar tarde a ningún lado.

América abre un portal y en un segundo llegan a la escuela.

Kamala: Creí que no abrías portales en plena calle.

América: Kamala, el mundo entero conoce mi rostro ahora. No tiene caso seguir ocultándome. Además, le prometí a papá que sólo los usaría para ir del Santuario a la escuela.

Kamala sonríe.

América: ¿Qué?

Kamala: Nada. Es la primera vez que llamas papá al señor Strange.

América se encoge de hombros.

América: Eso es lo que es, lo que Stephen y yo somos, padre e hija. Así que me estoy acostumbrando a llamarlo así.

Kamala: Ay, que lindo.

Las dos caminan hacia el salón de clases. Obviamente, ningún alumno se demora en acercarse a América para pedirle autógrafos. Cuando por fin tienen algo de paz, las chicas se ríen.

Kamala: ¿Qué se siente ser la nueva estrella de la escuela, literalmente?

América: Genial, ¿qué se siente ser famosa y que nadie sepa que eres tú?

América le muestra un periódico. Las hazañas de cada héroe por individual ahora aparecen en las primeras planas, y esta en particular habla sobre Ms. Marvel frustrando un robo a un banco en Nueva Jersey.

Kamala: Genial.

América: ¿Deberíamos decírselos?

Kamala: No, ¡no! Mis padres me matarían si le digo a alguien más sobre mi identidad secreta.

América: Bien, bien.

América se queda contemplando el periódico. O para ser más específicos, una foto de la nueva Hawkeye, quien hacía apenas unos días había desbaratado una red de drogas. Kamala se da cuenta.

Kamala: Quita esa sonrisa boba.

América: ¿Cuál?

Kamala: La que pones cada vez que ves a Kate. 

América: No sé de que estás...

Kamala: Te gusta, ¿no es eso? Y no me refiero a una amistad, sino...

América se pone roja como un tomate.

Kamala: ¡Tranquila! Yo no tengo problema con tus preferencias. Aparte, entre tú y yo, esa chica está guapísima.

América: ¿Verdad que sí? Aunque no sé si algún día me hará caso.

Kamala: Sería muy tonto de su parte si no lo hiciera. Pero mira, si no lo hace hay más peces en el agua. ¿Qué tal la profesora de gimnasia? ¿Es lo suficientemente mayor para ti?

América: ¡A mí no me gustan las chicas mayores!

Kamala: Pero te gusta Kate.

América: Bueno, es que mi Kate es única en su tipo.

Kamala: ¡Ja! Ahora resulta que es tu Kate. Ya te perdimos América, te estás enamorando profundamente.

América: Bueno, por lo menos yo si tengo a alguien en la mira. ¿Qué hay de ti? ¿Ya no le hablas a Bruno?

Jóvenes Vengadores: El comienzo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora