Estaba hecho, Li había estado de acuerdo con la ruta que había hecho Joaquín y partirían mañana mismo.
Su tiempo se había acabado.
El día recién estaba comenzando y no quería que acabara, tenía su mente tan dispersa que a penas sabía donde estaba parado.
Toma un par de prendas suyas y suelta un suspiro, se sienta en su cama y cierra sus ojos, todo se sentía tan extraño.
Todas sus pertenencias ya estaban en el barco, compartiría habitación con ZanJin y eso lo reconfortaba un poco.
Toma un repiro profundo y se da ánimos para levantarse, debía ir a ver a Joaquín, se lo había prometido.
El oji-verde avanza a través de los pasillos del barco con lentitud, sus pasos resonaban contra la madera y en verdad no se entendía.
Hace unas semanas o inclusos meses estaba deseoso de volver al mar e irse de ese pueblo, pero ahora que había llegado el momento definitivo de irse la idea no se veía tan tentadora.
No da explicaciones cuando esquiva a sus compañeros, no dice nada cuando le preguntan el porqué de su rostro pálido.
El sólo camina en silencio hacia el bosque, mantenía bien aferradas sus manos a la ropa que llevaba entre estas, su mirada estaba perdida al igual que sus pensamientos.
Emilio pensaba que tal vez tendría que esperar a Joaquín, pero como debió suponerlo, no sería así.
El castaño tenía su cuerpo fuera del agua, su gran cola brillaba a causa del sol, sus ojos estaban cerrados mientras dejaba que la luz secara su piel.
El pirata se hace notar con un suave carraspeo, el castaño se incorpora ante eso y sonríe cuando lo ve frente a el.
El oji-verde no lo piensa mucho cuando ya estaba sentado a su lado.
__Ten, esto es para ustedes__Joaquín le muestra pequeñas bolsitas que en sus interiores tenían objetos que realmente no conocía__son tapones para los oídos, póntelos y verás que funcionan ante el canto de uno de nosotros.
Emilio frunce su ceño y saca el par de una de las bolsas, mira los pequeños objetos entre sus dedos y finalmente los ubica en sus oídos.
No sentía nada fuera de lo común hasta que finalmente nota las cuerdas vocales expuestas en el cuello del tritón, sus ojos brillaban más de lo normal y sus labios se movían al parecer en una lenta canción.
Joaquín no puede evitar sonreír al ver que realmente habían funcionado, deja de entonar su canto y se acerca hacia a Emilio para dejar un beso sobre su mejilla.
El pirata quita los tapones y los guarda en donde estaban, eso los ayudaría un montón.
__Gracias, en serio.
__Todo sea por protegerte__susurra con suavidad y el corazón de Emilio comienza a latir con fuerza.
Ahora entendía porque se sentía así, tan vacío.
Jamás tuvo algo que perder al enfrentarse contra la muerte, lo había dicho muchísimas veces, no tenía miedo a morir ya que no tenía nada que perder... Pero ahora sí lo tenía, si moría jamás volvería a ver a Joaquín, jamás podría acariciar su fría y suave piel, jamás volvería a besar sus labios.
Jamas podría escucharlo reír de nuevo, no estaba listo para eso, no estaba listo para morir.
No quería perderlo.
__No quiero perderte, pero no puedo garantizarte que volveré, así que en muestra de el amor que siento por ti te dejaré esto__Emilio quita uno de sus anillos y saca una cadena de plata de sus pantalones.
Pasa la cadena por el anillo y queda como un dije, se inclina un poco para poder abrochar dicho collar en el cuello del castaño.
__Este anillo es muy especial para mí, mi padre se lo regaló a mi madre como una muestra de su amor hacia a ella y yo haré lo mismo__el oji-azul lleva su mano a su pecho en donde estaba el anillo y toma este con cariño.
__Emilio, no...
__Por favor acéptalo__susurra con suavidad y esta vez lleva una de sus manos dentro de su abrigo.
De este saca una pequeña cajita músical y la mira con adoración, sonríe de forma vaga y toma la mano de Joaquín, pone el pequeño objeto sobre su palma y luego se inclina para dejar un beso en el dorso de esta.
__La cajita músical es mi más preciado tesoro, era de mi madre y quiero que la tengas tú, escucha su melodía cada vez que te sientas solo, cada vez que sientas que el mundo está contra ti, tiene su propia magia.
Joaquín mira la pequeña cajita músical y recuerda las pocas veces que Emilio ha hablado sobre ella, niega con su cabeza y hace el intento de devolvérsela.
Era demasiado preciada, no podía quedársela.
__No, no puedo, esto es demasiado importante para ti, es lo último que te queda de tu madre.
__Por favor, necesito que te la quedes, necesito que sientas que estoy contigo a pesar de que esté a miles de kilómetros lejos de ti.
Joaquín vuelve a mirar la cajita músical y suelta un suspiro, lleva esta a sus labios y deja un suave beso sobre ella, sellando una promesa.
__Ya que estamos dándonos regalos, te daré el mío__el tritón palmea detrás de sí y siente la suave tela, toma la bolsa de terciopelo entre sus manos y se la entrega a Emilio__la piedra del collar se llama corazón del océano, nosotros sólo podemos tocarla una vez en la vida y esa vez es cuando la obtenemos.
Joaquín mira como Emilio saca el colgante de la bolsita de terciopelo, los rayos del sol provocan que la piedra brille de una forma cautivadora.
__Es difícil de obtener, estuve durante semanas buscándola en mi tiempo libre, es importante para nuestra los de nuestra especie, de esta forma te demuestro mi amor hacia a ti__el oji-verde abrocha el collar alrededor de su cuello y la preciosa piedra queda cerca de su pecho, en su corazón.
__Es preciosa__murmura el pirata casi sin aliento y Joaquín sonríe ante eso, rápidamente la sonrisa del oji-azul cambia cuando sus facciones se llenan de dolor.
Lleva su mirada a su cola, la cual lentamente se estaba separando en dos, su respiración comienza a agitarse y un quejido se escapa de sus labios.
Ardía, ardía muchísimo.
Echa su cabeza hacia atrás y suelta un sonido gutural de dolor, no quería ver lo que le estaba sucediendo.
El intenso dolor se propaga hasta su cadera y no puede evitar casi gritar, inmediatamente siente como Emilio apoya su cabeza en sus piernas y acariciaba su cabello mientras susurraba palabras que no podía entender.
El oji-azul se remueve en su lugar y cierra sus ojos con fuerza, muerde su labio inferior casi haciéndolo sangrar.
Y justo cuando el dolor estaba siendo insoportable al punto de casi rodar de nuevo hacia el agua, se detiene.
El dolor se detuvo.

ESTÁS LEYENDO
OCEAN HEART (Emiliaco)
Fanfiction___❝Emilio Marcos pertenecía a Dragón, una fuerte y tímida tripulación de piratas que navegan en los mares de Grecia. Toda su vida se la había dedicado a ser un buen Pirata y la lealtad hacia su tripulación era lo único que respectaba. Al tener tant...