Después de que tus padres, Capitán América y Ironman renunciaran de ser super héroes, dejan a tus hermanos y a ti como los nuevos encargados de la iniciativa Vengadores para nuevos super héroes que andan por ahí escondidos.
Pero tú no tienes mucho i...
El día de hoy me toca ir con el último de la lista, Matthew Murdock, actualmente mi ex novio.
Dejé hasta el último a Matt porque ya lo conozco, sé todo de el y el sabe todo de mi, no hay necesidad de tener una cita, pero aún así es parte del acuerdo que tuvimos los cinco. Me emociona tener un día cómo estos con el, porque hace un tiempo que no convivimos solo los dos, estoy feliz por ver qué pasará hoy, tengo todo el día y toda la noche con mi abogado ciego.
Aún no puedo olvidar esa noche que tuve con Steven, fue tan especial para ambos, los dos nos sentimos seguros con esa decisión, ese momento tan íntimo entre los dos fue inolvidable, Steven se quedó con ganas de más, yo sin problema se lo daría, pero los otros tres, no nos lo permiten, el se quedó con una buena experiencia y yo también.
Espero que Steven sepa guardar nuestro secreto, lo que pasa en mi casa, se queda en mi casa.
Me puse bonita y me fui a su departamento.
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Al llegar, la puerta estaba abierta, eso se me hizo muy extraño, saqué de mi bolsa un artefacto de defensa personal, era un pequeño cilindro grueso, que con tan solo presionar un botón se transformaba en una varilla grande de metal un poco gruesa, sirve para cuando ando en la calle sola.
Me metí sigilosamente con la varilla en manos.
- ¿Matt? - al adentrarme más, lo pude ver en el suelo, recargado en la pared todo agitado - ¡Matt! - el gritó con fuerza - ¿Qué pasa? - se asustó ante mi tacto en su cara y pecho.
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Matt: Eymie - dijo aliviado.
- Si, soy yo, ¿Qué tienes?...
Matt: Eymie... creo que me quedé sordo
- ¿¡Qué?!
Matt: No puedo escucharte muy bien, por favor no hables, solo escúchame - agarró una de mis manos - ésto ya me había pasado antes, tengo la solución en la cocina, son unas pastillas color rojo con azul, tráemelas - obedecí, fui a la cocina con prisa, busqué como desesperada, al encontrarlas fui corriendo con el - gracias - las tomó y soltó un gran suspiro - dame un momento, estaré bien.
