P. O. V. ASHER:
Debían ser más allá de las 4 am cuando llamaron a la puerta de mi casa con demasiada desesperación, provocando que mi madre y yo nos levantaramos aturdidos por el ruido.
-Quedate aquí... - le dije a mi madre en un susurro cuando me la encontré en el pasillo que conectaba nuestras habitaciones.
Me detuvo con la mano y fue ella quien camino a la puerta. Fruncí el ceño, me molestaba que quisiera protegerme cuando claramente yo era el hombre de la casa y debía protegerla a ella.
Se escucho el ruido de la puerta vieja al abrirse y me tense automáticamente, listo para saltar a la sala de estar en cualquier momento.
-¡Señora Lilian! ¿Se encuentra Asher? - gritaron inmediatamente.
Salí por el pasillo sin esperar más, conocía esa voz. Era Reginald.
-¿Qué ocurre? - pregunté de mal humor.
Mi compañero y amigo de mi padre estaba pálido como su hubiera visto a un fantasma y lucia muy agitado por la carrera que debió hacer hasta mi casa.
-Boris convocó a una reunión urgente... Atacaron a Dymytrie y a tu gente. - soltó sin rodeos.
-¡¿Qué hicieron que?! - grite sorprendido.
Corrí a mi habitación por zapatos y una sudadera, para después salir apresuradamente de casa.
-Volveré después, madre. - me despedí de la mujer que me seguía preocupada.
Salí de casa y seguí a Reginald hasta la casa de seguridad de Boris, la misma donde cada domingo se llevaban acabo las reuniones. 20 minutos más tarde llegábamos a la par que otros sublideres, todos tan desvelados como yo.
-¿Qué mierda? ¿Si saben que merezco dormir? - se quejo un sublider llamado Stephano.
Stephano era quien más rango tenía de los presentes, por lo general era tranquilo y demasiado vanidoso, pero cuando interrumpian su sueño como ahora, se volvía todo un dolor de cabeza demasiado irascible.
-Si supiéramos que mierda, ¿crees que habríamos venido con tanta urgencia? - le respondió otro de nombre Mijail. - Así cállate el hocico de una buena vez.
-¿Por qué no me obligas, imbécil? -respondió Stephano.
Aquello basto para provocar a Mijail, que ya de por sí era demasiado explosivo, de ahí su fama por el segundo de mayor rango, quien se encargaba de todos esos asuntos turbios de tortura y trata de personas. Violencia en bruto. Así pues, se le fue encima, hasta que una voz resonó sobre los insultos de Stephano.
-¿Para esto me hicieron venir? - pregunto el recién llegado.
Los que peleaban al instante se detuvieron, volteando a ver al origen de aquella voz.
-¿Señor Grinberryall? ¿Qué hace aquí? - hablo Mijail sin dejar de caer en su sorpresa.
Me gire para ver a aquel hombre. Hasta ahora solo lo había oído mencionar, sabía que era una leyenda aquí en la Ciudad Subterránea, ¿por qué? Sencillo, en sus niñez había trabajado con el propio Kenny Ackerman, se había enfrentado a Levi en su juventud y aunque se dice que desapareció luego del asesinato de los Arai, en realidad de unió a la RG, donde ahora es la mano derecha de Boris... Aunque desconozco totalmente a que se dedica.
-Perder mi tiempo obviamente. - respondió de mala gana.
-No, es que, no se me suele ver por aquí... - se corrigió Mijail.
Y era verdad. Aunque cada domingo nos reuníamos para pasar revista a lo sucedido en la semana, el gran Grinberryall nunca hacía acto de presencia, de hecho parecía que no existía, pues ni siquiera era mencionado.
-Si esta aquí es porque la cosa está grave... - me susurro Reginald.
La acción se ganó la atención del recién llegado, el cual se acerco y me analizó de pies a cabeza.
-¿Tu debes ser el que me destrono como el sublider más joven en obtener ese rango? - me pregunto con cierta diversión.
-Espero no sea un cumplido, puesto que quitarle el trono no es nada de lo que deba enorgullecerme. - le respondí como si realmente recibiera un insulto.
Se encogió de hombros con una sonrisa ladina, como si aprobará totalmente mi comentario.
-Pareces entender la mierda del trabajo... - comentó. Pareció que por fin le presto atención a Reginald, por lo que lo saludo con un movimiento de cabeza. - Lo haz estado entrenando bien, Reginald...
-Que va, solo lo heredó de su padre. - le respondió mi amigo.
Grinberryall abrió la boca para responder, pero en ese instante, la casa de seguridad (la casa de los Arai) abrió sus puerta de par en par y mostró a Boris con su cara de pocos amigos.
-Ya están todos, perfecto. Adelante. Tenemos temas que atender. - se limitó a decir.
Y así, los 4 sublideres que siempre estábamos en las reuniones (Stephano, Mijail, Reginald y yo), más la mano derecha de Boris (Grinberryall), nos adentramos en la casa. Recorrimos la sala de estar y subimos al primer piso donde en la habitación principal se había instalado la sala de reuniones, la cual únicamente consistía en la gran mesa y las 6 sillas respectivas. Todos tomamos asientos, excepto Grinberryall, que optó por quedarse en la puerta, en las sombras.
-Bien, los llame de urgencia porque hemos sido atacados esta noche. - comenzó a decir Boris sin más preámbulo. - Un grupo de niños solares atacaron al escuadron de Asher, mientras este estaba en una misión; asesinaron a varios integrantes y dejaron en mal estado a Dymytrie.
¿Niños solares? Acaso...
-Por lo que testificó Dymytrie y unos cuantos que lograron sobrevivir, se trata de los recién llegados niños de los que se hablo en la reunión previa...
¿Estaba de broma? Tenía que estarlo. Kai y los chicos eran incapaces de matar a una mosca.
-Así que... Asher, ¿qué tienes que decir al respecto?
La pregunta me tomo por sorpresa. Tenía que responder con algo razonable, pues la reunión pasada los había defendido y ahora con esto...
-No creo totalmente que fuera ellos... - dije lentamente, analizando cada una de mis palabras. - Dymytrie ya tenía un conflicto con ellos, por lo que pudo montar la escena. - todos en la mesa me miraron incrédulos. - Sin embargo, estamos hablando de niños solares, no sabemos quienes son ni sus habilidades, por lo que los investigare y buscaré venganza por mis hombres.
Boris pareció medianamente complacido con mi respuesta, no era suficiente, pero bastaba para controlar la situación por unos días.
-¿Es este todo el asunto? - pregunto Grinberryall desde la sombras.
Mi jefe dejó de prestarme atención y se centro en quien estaba a mis espaldas.
-¿Algún problema, Grin'?
-Si, uno muy estúpido, de hecho. - respondió Grinberryall acercándose a la mesa. - Nos haz traído aquí por una estupidez... ¿Qué tenemos que hacer aquí 4 adultos pendejos resolviendo un tema de niños? Bien pudiste hablarlo con Asher, que el lo resuelva porque es su gente, y fin del asunto, ¿por qué mierda tanto alboroto?
-Eso es verdad... - coincidió Stephano en voz baja.
-Si, además como dice Asher, nadie nos garantiza que unos niños solares sean los culpables. Recordemos como Dymytrie desafío a su líder frente a todos el domingo pasado, claramente lo de hoy pudo ser otro acto de rebeldía. - razonó Reginald.
-Lo ven... Una estupidez. Dejen de hacer que pierda mi tiempo. - finalizó Grinberryall.
Sin dejar que nadie respondiera más, ni siquiera el propio Boris, se marchó soltando quejas. Sin duda no era como lo había pensado, pero su actitud reciente me había dejado demasiadas dudas y sospechas.
Nuestro jefe suspiro rendido por el buen argumento de Grinberryall y luego añadió:
-Bien, ese maldito tiene razón... - movió la mano para quitarle importancia y luego se dirigió a mi. - Asher, encargate de eso, pero si esos niños solares me dan más problemas, tendré que intervenir, así que cuidado con como lo resuelves.
-Si, señor...
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Levi's diary
FanficMiembro de la Legión de Reconocimiento, proveniente de la Ciudad Subterránea, hijo de una Ackerman, soldado, compañero, líder, amigo... ¿Qué más podría decir para describirlo? Levi Ackerman, uno de los grandes héroes. Pero... Aún hay más que contar...