Capitulo 7

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-Levana

—Sonríe —le dije haciéndole una foto.

—Levana por dios, salgo fatal.

—¿Y? es para mi madre.

—¿Le vas a mandar una foto mía a Mar?

—Si

—¿Eso significa que le vas a hablar de mi?

—Si, le voy a hablar de ti a mi madre.

—Pues ahora la mía se va a quejar porque no le he dicho nada de ti.

—Maria te va a regañar.

—Puede que un poco —dije acompañándola y dejando las sobras de pizza

—Ni de coña me llevo las sobras de pizza –le respondí dándosela.

—Pero si tienes desayuno para mañana.

—Edgar que no, que vergüenza.

—Venga Levana lo sabes tu lo se yo.

—Entró mi compañera de piso Alma y cogió la pizza, y se fue diciendo que ella lo desayunaría mañana.

—Me despedi de Edgar, con un abrazo, roce sus músculos y su cálida piel,
quiero verte surfear.

—Ven un dia a casa desayunamos y me ves, si quieres te enseño y todo.

—Ya veremos.

—¿Quién es ese y por que te brillan los ojitos como una cría.

—Es un amigo de la infancia.

—Si, un amigo, y la sonrisita esa tonta.

—Que es un amigo.

—Ver levana que me seas directa que de amigos sois pocos.

—Bueno pues ha cambiado bastante, ni lo reconocí.

—y lo has visto buenorro ¿no?

—Alma por favor.

—Ni que fuera mentira...

—Alma por favor —le repetí avergonzada.

—Me vas a contar, cómo lo conociste ¿no?

pues fui a la playa y me lo encontré

—¿Tu la playa? y una mierda.

—Pues fuí.

—Levana que seas directa que me estas poniendo nerviosa tía —me dijo comiéndose la pizza.

—A ver estaba tumbada y se le cayeron las gafas de buceo y me salpicó la arena, y me enfade de una forma increíble.

—Muy normal de ti, si de pequeña odiabas la playa.

—La sigo odiando.

—No tanto.

—Porque tu lo digas.

—O por qué lo dice el.

—Tu eres tonta alma.

—Seré tonta pero la sonrisa no se te borra nada de nada.

—Bueno pues odie el mar y la biología porque las algas son un incordio, y desde ese día él ha estado enseñándome que no es un incordio.

—¿Ha servido de algo?

—Algo pero muy poco.

—Después unimos cabos y nos dimos cuenta que el era el hijo de maria y yo la hija de mar, es decir que el niño que odiaba se ha convertido en...

—En un buenorro sexy —me cortó rápidamente.

—Alma por dios.

—¿Miento?

—Para nada —le dije rápidamente.

—Pero ese es Edgar el hijo de Maria, ¿el que te tiraba conchas y quería ser un tritón de pequeño?

—El mismo.

—La virgen pues si que ha cambiado.

—Lo he dicho.

—¿Y este qué hace aquí? qué coincidencia.

—Si, es un preuniversitario, y lo de tritón iba en serio eh.

—Que le has visto la cola —me dijo poniendo una carita pillina.

—Alma por dios, me refería que le gusta la biología marina y su carrera es ciencias del mar.

—No es tritón no.

—Alma por favor cómo va a serlo, no tiene cola.

—Qué pasa has revisado si tiene cola —me dijo con la misma cara de antes.

—Coño de esa si tiene.

—¡la has visto! —grito super sorprendida.

—Que dices pedazo de loca, claro que no.

—Que vida mas aburrida, ya me iras contando.

—Si eso voy haciendo.

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