He decidido dejar de mentirte.
Por lo que sé, solo hay tres tipos de mentiras: las que no quieres que te atrapen diciéndolas, las que no te importa si te atrapan diciéndolas y las que no te pueden atrapar diciéndolas. Vamos a repasarlos uno por uno.
1. Del tipo que no quieres que te atrapen contándolo. esto es solo tu mentira común y corriente, ya sea que llegues tarde al trabajo o hayas hecho algo realmente malo, como un asesinato. Ser atrapado en la mentira, es un problema.
2. Del tipo que no te importa si te atrapan diciéndolo. Este tipo de mentira tiene que ver con la mentira, no con el resultado. Repites la mentira, te apegas a la mentira, cambias la mentira, reformas la mentira, abandonas la mentira, vuelves a la mentira. La mentira puede ayudar a evitar algún resultado negativo, pero en realidad es una herramienta para debilitar la realidad y, por lo tanto, fortalecerte a ti mismo.
3. Del tipo que no te pueden atrapar contándolo. Esto sucede cuando solo tú sabes la verdad. Este es el tipo de mentira que he estado diciendo.
Desde hace años, ese último tipo de mentira me ha parecido una amabilidad. Quiero decir, no es una sorpresa que la historia de tu realidad esté incompleta. Todos sabemos eso. Los científicos no saben dónde está la mayor parte de la materia. No sé cómo es vivir en Yemen. Nuestra imaginación del mundo no es del todo exacta. Pero si sabes algo que nadie más sabe, algo que cambiaría la historia de todos de la noche a la mañana, algo que empeoraría la vida de todos los demás, decir la verdad puede parecer algo incorrecto, como ejercer demasiado poder.
Como he descubierto, no hay nada especial en mí, nada que me haga particularmente apto para tomar ese tipo de decisión para todo un planeta de gente. Resulta que la única razón por la que tengo que hacerlo es una fea y vulgar suerte. Mucha gente ha dicho que tengo la costumbre de ejercer demasiado poder, y una de esas personas soy yo, por eso estoy a punto de hacer algo con lo que me siento extremadamente incómodo: dejar que otras personas cuenten la historia. Oh, para ser claro, no tengo otra opción. No estuve allí para mucho de esto, así que no es mi historia para contar. En cambio, mis amigos la van a contar conmigo. Tal vez de esa manera podamos compartir algo de la responsabilidad del poder de esta verdad. No todo depende de mí: cada uno de nosotros debe estar de acuerdo en que vale la pena poner aquí las palabras de este libro. Confía en mí, no fue fácil, esta gente puede ser jodidamente terca.
Todo esto es para decir que he decidido dejar de mentirte.
hemos decidido dejar de mentirte.
A pesar de que la mentira es fácil de decir, a pesar de que en realidad nunca lo he dicho en voz alta, a pesar de que la mentira, la mayoría de los días, se siente como nada más que autopreservación, es hora de hablarte de la mentira.
Aquí está, en su forma más básica: he estado haciendo todo lo posible para
convencerte de que estamos a salvo.
No lo estamos.
