Asesinato 7

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Agosto 14 de 2018 (18 años)

Martina, de 49 años. Entre rubia y castaña, siempre lleva el pelo atado, tiene ojos celestes, las arrugas se le notaban demasiado para su edad, algo gorda, fea según yo --Por dentro y por fuera-- y enana.

¿Quién era? Pues la madre de Lucas, mi amigo, el que mato la otra, ¿Recuerdan? --Repito, por si alguien lo lee--. Cuando fui al cementerio días después de su entierro, aunque ya había ido, la vi. Estaba sacando las flores (no estaban secas) y podía notar que lo hacía por gusto. Cuando iba a tirarlas, se las saque de las manos y las deje en la tumba de Lucas, para después preguntarle que hacía. Ella estaba sorprendida, no se movía, y me parecía que le sudaban las manos. Le pregunte que cuando planeaba responderme, y ella pareció reaccionar. Empezó a tartamudear. Suspiro y dijo la verdad: quería, simplemente, sacarle las flores. En ese momento recordé que a veces Lucas (cuando vivía con mi tía) venía con golpes y moretones. Le pregunte, entonces, si sabía algo acerca de eso y solo respondió que el era torpe y se caía seguido. No le creí, Lucas nunca fue torpe. Se lo dije, y eso la dejo consternada. Murmuro un "lo conocías bien" y yo dije que si, que lo conocía muy bien. Me cruce de brazos y le hice saber que seguía esperando una respuesta de su parte. Tardo en contestarme, hasta que finalmente me pregunto si sabía guardar secretos y si podía guardar uno. Le dije que si, y que no le diría a nadie lo que sea que me dijera. Y entonces me dijo que ella golpeaba a Lucas. Desde niño. En secreto, para que no se enterara su esposo, el padre de Lucas --Era un buen tipo, pero murió antes que Lucas por cáncer--. Le dije que no le contaría a nadie de eso, si dejaba las flores y prometía nunca mas volver frente a la tumba de Lucas. Ella lo prometió.

Y a los pocos días después la secuestre. Despertó y miro todo a su alrededor. Me pregunto quien mierda era --Si, así--, pero no le respondí. En cambio, encendí las luces del sótano --Ya mencione que allí mataría a partir de ese momento-- y me acerque a ella lentamente, poniéndome los guantes. Una vez que estaba frente a ella, me reconoció. Me pregunto que hacía y me dijo un montón de cosas insultantes. Eso solo me hizo enojar mas. Le di una paliza, y si no me equivoco le quebré una pierna. La colgué del techo del tobillo, dejándola de cabeza, y le golpeé la nariz hasta que esta empezó a sangrar. La golpeé tantas veces el rostro hasta desfigurarla, y después la deje morir colgada, de cabeza, y desangrada. Después me encargue de tirar el cadáver por ahí. De cualquier forma, ya habían encontrado los cuerpos de los otros y estaban buscando al asesino, pero no tenían pistas ni nada.

Diego.

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Holis UwU, ¿Cómo están?

Espero que les haya gustado

¡Byeee :D!

El diario de un asesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora