Todo empezó así

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Por supuesto, Yoko y Divina siempre han sido amigas. Su amistad es tan diferente, divertida y perfecta.

Son de alguna manera tal para cual.

Ellas siempre han estado juntas, se coquetean, se conocen y se amaban.

Era muy obvio que las dos estaban locamente enamoradas, el problema era que ningúna se atrevía a dar el siguiente paso.

Y la castaña sabía sobre los sentimientos de Yoko.

Ella por otro lado tenía miedo, pero estaba convencida y segura de sus sentimientos hacia la vampiro, solo que muy en el fondo solo estaba tratando de negarlos.

Pero la inteligente vampiro tuvo una idea. Tal vez esto era lo que necesitaba para conquistar a la sirena de una vez...

...

El día comienza normal como cualquier otro, pero hoy era el día en el que Yoko va poner en marcha su plan.

Tal vez tenga suerte...

Y así fue, ella salió corriendo a la habitación de su castaña favorita.

"Hola, ¿puedo?", murmuró la vampiro mientras se asomaba por la puerta de la habitación.

"Siempre pasas sin permiso, que es lo que haces allí esperando..." ella respondió mirando con diversión a la vampiro.

Era verdad lo que decía la chica, así que entró en la habitación completamente, mientras se reía.

Entonces sin poder evitarlo sonrió como una tonta y fue por dos razones, una por esa castaña que la miraba y dos porque por su plan estaba comenzando.

La sirena notó rápidamente esa sonrisa y le preguntó con curiosidad.

"¿Qué, qué tienes, porque esa sonrisa?"

La vampiro con esa misma sonrisa divertida caminó hacia la sirena y se sentó a su lado.

"Bueno, creo que mi pequeña lobo finalmente está saliendo con Merlina", respondió felizmente por su amiga.

La sirena abrió los ojos.

"¿Cómo?", cuestionó entre cerrando sus ojos y acercándose a la chica...

Tratando de averiguar si lo que estaba diciendo era cierto.

"Lo que escuchas, Divina" respondió con tranquilidad.

"No te creo"

"Bueno, créelo, porque desde que entramos esas dos se han estado comiendo en secreto", dijo con picardía.

La sirena abrió la boca sorprendida, pero luego se echó a reír.

"Qué gran mentira dices"

Cuando Yoko escuchó eso, se puso seria y luego la sirena al ver eso volvió a reír más fuerte.

Pero Yoko seguía sería...

"¿No, ya, que te fumaste vampirita?" preguntó entre risas.

"Eres tonta, no, no me he fumado nada y no miento", le respondió con cierta molestia.

"JAJAJA, creo que esta vez si te golpeo fuerte, es malo consumir" dijo haciendo una mueca.

La vampiro rápidamente la golpeó en la cabeza, debido a la estupidez que estaba diciendo. Aunque el golpe no fue fuerte, la sirena dejó de reír mientras se tocaba la cabeza.

Ahora era la vampiro quien se reía de la cara de la chica.

"Oh, vamos, no fue tan fuerte", se rió mirandola suavemente.

 Todo por una apuesta ⭑ʏᴏᴋᴏᴠɪɴᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora