6. Un ensayo desastroso

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Después del recreo la seño terminó de repartir la obra y les dió a todos una ficha para que escribiesen las palabras que no entendieran. Sulley escribió una, Mike cuatro, Celia no escribió ninguna, Randall cinco, Taylor dos y Val la misma que Sulley.

Una vez resueltas todas las dudas la seño les entregó una ficha para colorear imágenes de niños gritando e imágenes de la obra (la mayoría eran decorados).

Sulley, Mike y Celia no paraban de hablar mientras que coloreaban, Val y Taylor hacían lo mismo. Randall les miraba por encima del hombre, no entendía cómo se podían llevar tan bien esos inútiles e ineptos, si ellos tenían amigos y él era mucho mejor, ¿cómo era que nadie hablaba con él y le miraban mal? ¿Tanto miedo les daba? Por una parte eso le alegraba pero por otra, sorprendentemente más grande, le daba pena, él también quería jugar, reír y, sobre todo, hablar con alguien. Todo esto lo pensaba mientras coloreaban sin salirse casi de las líneas. Entonces se le ocurrió una idea malévola, malévola pero inteligente.

Primero se haría amigo de Sulley y de Mike, y cuando tuviera en su posesión su confianza y fuese amigo de sus amigos, los pisotearía y se adueñaría de sus amigos, no sería su culpa que todos esos idiotas le siguieran. A lo mejor algunos no, pero la gran mayoría sí que lo harían, de eso estaba más que seguro.

Terminó el primero y siguió maquinando su venganza mientras nuestros amigos no paraban de hablar. La profesora pidió silencio.

- Bueno clase, si no habéis terminando los dibujos podéis terminarlos en clase. Ahora vamos a empezar a preparar la obra.

Toda la sala se inundó de un grito de alegría, como cuando te enterabas que dos profesores salían o cuando tu hermano mayor tenía novia; ese grito que te deja sordo.

Después de mandar silencio dijo que cada uno cogiese su texto y un color y subrayarse todas sus frases, la mayoría lo hizo bien pero hubo otros como Taylor y como Mike que lo hicieron mal con tanta velocidad.

Cuando todo el mundo lo hizo la seño ya tenía preparado el "escenario", formado por unas mesas, unas cuantas sillas y unas cortinas viejas.

A todos les pareció precioso y muy original, a todos excepto a Randall, que lo vió demasiado infantil para él. Pero como tenía que seguir con su plan decidió tragarse su orgullo.

- Es muy... muy bonito profesora

- Gracias Randall, lo he hecho rápido, cuando actuemos ante los padres será mucho más bonito y un poco más grande... - dijo la señorita Graves un poco sorprendida con que a Randall le importase lo que estaba haciendo -. Bueno clase, vamos a empezar por el momento en el que la madre de Mostreo envenena a Mustrean.

Todo el mundo asintió, esa era la escena favorita de Celia.

- Una pregunta profe, - empezó a decir Celia - en el libro y en la peli Mostreo besa a Mustrean y después ocurre lo contrario, ¿vamos a incluirlo?

A la profesora le hizo gracia la pregunta, más aún cuando todo el mundo la miró muy sorprendidos y Celia y Mike se pusieron colorados.

- Sí queréis podemos hacerlo - empezó a decir, a Celia y a Mike se le iluminó la cara -, solo que el beso sea en la frente, no en la boca... ¿no os importa verdad?

Los dos estaban contentos y un poco avergonzados imaginándose el beso en la boca...

- Bueno, si nadie tiene más dudas, ¡empecemos!

Mustrean se acercó a la madre de Mostreo, pero no la reconoció porque iba disfrazada.

- Toma cariño, bébete esto, te sentará mejor, siento mucho que no puedas salir con él...

- No pasa nada, seguro que al final podremos salir juntos...

Entonces le dió un sorbo a la taza y cayó de espaldas con los ojos cerrados. La madre de Mostreo soltó una carcajada, pero entonces escuchó pasos y salió corriendo de escena.

Pero empezaron las desgracias: Randall se había colocado donde tenía que salir Val, está chocó y se calló de espaldas; cuando Mostreo se encontró con Mustrean debía gritar pero se puso a reír porque Randall le estaba haciendo muecas; y, por último, cuando Mustrean tenía que besar a Mostreo, Randall se metió en medio y le dió un beso en su mano.

- ¡Bueno ya está bien! - gritó enfadada la profesora, pero Randall hizo como si no la oyera.

- Hija, ¿cómo es qué ibas a besar a este gandul?, ¿no te has enterado de mis riñas?

- Randall - volvió a gritar la profesora, pero este le volvió a ignorar.

- Randall, ¿qué estás haciendo? - le dijeron Celia y Mike

- Yo no conozco a ese Randall, yo soy...

- ¡YA BASTA! - grito por última vez la profesora, está vez se impuso el silencio - Randall, ¿no decías que el escenario era bonito? Pues demuestra que te gusta y portate mejor...

Pero sonó la puerta, eran los padres de Randall. Este se puso pálido.

La profesora se llevó un rato hablando con sus padres, mientras Randall se disculpaba con el resto de compañeros.

- Lo siento muchísimo, no sẃ qué me ha pasado...

Pero en el fondo era consciente de que si no paraba su plan no funcionaría, bien, a partir de ahora solo haría cosas buenas.

Esa promesa nadie pudo oírla pero si así fuera, seguro que se hubieran alegrado.

Babys Moustruos S.ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora