𝐆𝐮𝐢𝐥𝐭𝐲 𝐩𝐥𝐞𝐚𝐬𝐮𝐫𝐞 | 𝐂𝐡𝐮𝐮𝐯𝐞𝐬 𝐆!𝐏

único

⚠️Age gap, G!P.

Una mu­­­y nerviosa Jiwoo estaba parada frente a la puerta de la casa de Heejin, su novia. No estaba nerviosa porque fuera la primera vez que iba ni nada eso, lo estaba porque vería a la madre de su novia.

Ha Sooyoung era la mujer más ridículamente atractiva que había conocido en su vida y quien la traía caliente desde la primera vez que la vio. Y, por supuesto, la madre de su novia.

El universo tendría que estarle jugando una broma cruel, no había otra explicación para tal mala suerte.

Jiwoo había encontrado el amor a sus 23 años cuando tropezó con Heejin en el pasillo de su universidad derramando accidentalmente su leche de frutilla sobre ella. Luego de eso la invitó a tomar un helado en compensación por haber ensuciado su ropa, había sido amor a primera vista para ambas chicas, quienes unos meses más tarde se hicieron oficialmente novias.

Todo marchaba bien hasta que Heejin quiso que su novia conociera a sus madres, preparó una cena casual para el encuentro y cuando llegó el momento las presentó.

En el instante en el que Jiwoo puso sus ojos sobre la señora Ha algo se encendió en su interior. Sooyoung, además de ser increíblemente hermosa y atractiva, también era muy inteligente y, como si no fuera suficiente, muy graciosa. Jiwoo quedó completamente prendada de la madre de su novia desde esa cena, y cada vez que Heejin mencionaba ir a su casa el sentimiento revivía dentro de su pecho.

Pero lo peor no es que estuviera a los pies de la madre de su novia, lo peor es que era correspondido. Y eso le quedó completamente claro desde el día en que la señora Ha la acorraló contra un solitario pasillo de la casa y le devoró la boca.

Si antes de ese día la mayor ya habitaba constantemente su cabeza, luego de haber probado sus labios vivía definitivamente en ella. Jiwoo apenas podía con la culpa al mirar a Heejin y a la señora Wong, la otra madre de su novia, pero no era lo suficientemente valiente para contarlo, así que decidió callar.

Salió de su ensoñación cuando la puerta de madera se abrió ante ella dejando ver a la señora Wong saliendo de su hogar, quien se sobresaltó cuando la vio parada afuera.

-¡Jiwoo, cariño!-saludó con un breve abrazo que Jiwoo correspondió con la culpabilidad en el pecho y el sabor de Sooyoung en sus labios.-¿Llevas mucho tiempo ahí?

-No-mintió.-Estaba por tocar el timbre.

-Entiendo-le sonrió la mujer, Jiwoo se obligó a sonreírle de vuelta.-Pasa, pasa. Yo voy saliendo, pero está Sooyoung y bueno, Heekkie está en su habitación, tiene un poco de fiebre-dijo apenada.

Eso, Heejin estaba enferma, por eso estaba allí. No para ver a la señora Ha.

«Sé fuerte, Jiwoo» pensó.

-Yo la cuidaré, no se preocupe.

-Te lo agradezco mucho, cariño-dijo haciéndola pasar.-Me tengo que ir ya, voy tarde. Adiós, querida.

-Claro, adiós, señora Wong-la despidió viendo cómo se marchaba a toda prisa. Cerró la puerta y apoyó su cabeza contra la madera contando hasta diez. Genuinamente esperaba no encontrarse a la señora Ha, estaba rogándolo con todas sus fuerzas.

Pero todas sus esperanzas abandonaron su cuerpo cuando volteó y se la encontró de frente, escrutándola con sus ojos oscuros de pies a cabeza recargada contra el marco de la puerta de la cocina. Llevaba un top deportivo dejando al descubierto su trabajado abdomen y sus tonificados brazos, y un chándal suelto. El cabello se le pegaba en la frente y en la nuca por el sudor; al parecer estuvo ejercitándose.

Jiwoo casi tuvo un infarto con la vista, se le secó la boca y tuvo que respirar profundo tres veces antes de sentirse preparada para escapar.

Para Jiwoo, el beso que había compartido con la mayor fue lo más caótico de su vida a pesar de ella misma también desearlo, pero para Sooyoung había sido de las mejores decisiones de su vida, por lo que siguió buscando a la menor después de eso con la intención de repetirlo, pero Jiwoo la evadía. Lo que hicieron no estaba bien y no podía volver a pasar.