Secreta OBSESIÓN ▪︎WheeByul▪︎

Jugosa crueldad

Las altas expectativas sin fundamento son una condena a la decepción.

Eso es lo que trataba de repetirse una y otra vez; después de beber una segunda botella de cerveza y de limpiar el recibidor, Wheein subió las escaleras hacia su habitación, donde dispuso una pijama compuesta por un largo pantalón de algodón ligero y una vieja camiseta un poco descolorida color azul con el estampado de Florida.

Ese baño tenía quizás las sensaciones más confusas que podía recordar.
Complacida; si, definitivamente cada articulación de su cuerpo había perdido una tonelada de peso en estrés.
Ofendida; ese cambio de actitud repentino en ByulYi fue muy decepcionante. No se supone que trates así a quien acabas de susurrarle palabras sucias al oído mientras insistías cuanto le deseas. Mientras más lo pensaba, más tiempo se tomaba en quitar las ondas de agua jabonosa de sus hombros y brazos.

Yongsun. Si, ella era otro asunto. Definitivamente estaba arrepentida de haberse desquitado en ella lo confundida que quedó sobre su reciente aventura; ella no merecía lo que escuchó.

Y ahora estaría atrapada trabajando con esta problemática chica.
Mala idea aceptar un trabajo del que no estaba segura en base a la misma atracción que recientemente la condujo a la decepción.

Todos esos pensamientos se hacían más claros y le traían como pequeñas agujas de culpa su correspondiente parte de la responsabilidad; y al final de cada recriminación sobre los eventos, no podía encontrar el punto en que el comportamiento afilado y su cambio de actitud tuvieran una buena razón de ser, así que se guardaría eso hasta la siguiente conversación.
Mientras tanto y ya con la pijama como atuendo, se recostó en las sábanas de su cama a redactar un largo correo electrónico donde declinaba su reciente oportunidad de trabajar como traductora.

Los minutos pasaron, después de tener limpia su bandeja de entrada inició la tarea de revisar la lista global de la actualidad que sirvió muy bien para ayudarla a quedarse dormida.
No lo suficientemente profundo para no escuchar en algún punto de la noche el sonido de su puerta, que por la hora y lo ocurrido más temprano solo podía ser una persona; así que ignoró el llamado y procuró volver a recuperar el sueño, sin embargo la insistencia de los knock knock ya no le permitieron su cometido.

De mala gana bajó de la cama y también las escaleras, al atravesar la cocina vio el reloj en su horno que marcaba las 2 de la madrugada. Abrió la puerta para encontrar la cara sonriente de ByulYi; esta sonrisa desapareció cuando vio la rígida expresión de Wheein, acusándola con los brazos cruzados.

—Hey...

Wheein no se movió ni habló.

—¿Está todo en orden?
—La verdad no
—Es por tu amiga

Nuevamente Wheein guardó silencio.

—Escucha, lo de hace rato-

Wheein levantó la mano y así Moon dejó de hablar.

—Hoy fue... Estuvo bien. Pero no debe repetirse; serás mi jefa en unos días, las dos sabemos que fue un error
—Por supuesto que no fue un error, las dos lo queríamos
—Muy bien, entonces podemos ser adultas para iniciarlo y también para saber cuando parar
—Escucha, estaba enojada, lo admito, pero no fue por ti
—¿Y por qué debía ser yo quien pagara por ello?
—Muy bien ¡Lo siento!— ByulYi suspiró —Quise tomarme mi tiempo porque esto lo merecía, fue una patada en la boca saber que debía solo irme como si nada

Wheein agachó la mirada pensativa-mente. Así que esa fue la razón de su cambio de humor.

—Y cuando vi que esa chica vino a verte... Ahhh
—Ya te lo dije antes, somos amigas
—Bueno, ella no te mira como tu lo harías con una amiga
—Si viniste a las 2 de la madrugada a hacerme una escena, ya puedes irte de una vez