Segunda Cita

N/A:
Tarde pero seguro.
Espero que esta historia sea de su agrado.
Esta historia contiene elementos de enfermedades mentales, así que están advertidos.

No tengo idea de cómo tratar problemas mentales, así que usé a Google Sensei como ayuda.

El anime Inuyasha como sus personajes le pertenecen a Rumiko Takahashi. Yo solo los tomé prestados para escribir esta historia.

Créditos de la imagen de la portada a Iviidark.
Créditos de las imágenes utilizadas en esta historia a sus respectivos autores.

Canción: "I Miss You, I'm Sorry" de Gracie Abrams.

Capítulo 1

Era un jueves alrededor de las siete de la noche. Kagome había sido invitada a la fiesta del hermano de la amiga de su amiga.

Al principio Kagome no estaba segura de querer ir a una fiesta donde no conocería a nadie con excepción de su amiga. Ya que esta tenía la costumbre de dejarla abandonada cuando encontraba un chico con el cual pasar el rato. No siempre lo hacía, ya que los gustos de su amiga por los chicos eran muy exigentes y no cualquier chico llenaba los requisitos en su lista específica.

Aunque no estaba segura de ir a esa fiesta, al último minuto decidió que iría. No habría clases al día siguiente por ser feriado y tendría el día libre, más el fin de semana para estudiar y terminar la tarea que se debía entregar para el lunes.

Sus clases de la universidad no eran tan difíciles, ya que al ser su primer año optó por escoger clases generales para el primer semestre y de esa manera se podría acostumbrar a la vida de universidad sin estar demasiado estresada.

Trabajaba medio tiempo en el café "El Dólar del Mar" de jueves a domingo. Aunque si alguien faltaba o su jefe ocupaba más ayuda y ella más dinero, accedía a trabajar horas extras. A ninguno de los dos le venía mal la ayuda, así que era una situación donde los dos salían ganando. Al principio no entendía el nombre del café si no estaban cerca del mar o vivían en una zona portuaria. Hasta que su jefe le explicó que era una burla a las grandes cadenas de café. Ya que él y el propietario de esas cadenas habían sido colegas antes de que ese café se volviera famoso. Pero al parecer algo muy grave sucedió entre ellos que hizo que se separaran y que su jefe perdiera el café. Kagome no quiso preguntar más, su jefe le diría cuando estuviera listo para hacerlo.

Kagome le envió un mensaje de texto a su amiga diciéndole que aceptaba la invitación para ir a esa fiesta y que le mandara la dirección de esta.

Kagome se alistó para la fiesta. No sabía si habría código de vestimenta o no. Esperaba que no lo hubiera porque no tenía nada formal con ella. Parte de su ropa, la formal, se había quedado en el armario de su recámara en la casa de sus padres, cuando se mudó a los dormitorios de la universidad. Buscó en su armario algo sencillo que pudiera vestir. No lo hacía para agradar a nadie, pero aún así quería verse bien para ella misma. Optó por un top corto blanco de tirantes delgados, una falda mini también blanca con un cinturón negro, una chaqueta de mezclilla y unos tenis blancos. Optando por unos aretes de luna creciente como su única joyería y un maquillaje natural.