[One-shot] Claveles de San Valentín

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Categoría: EraserJoke, romance, amistad, especial festivo

Donde Aizawa no recibe un clavel por San Valentín.

P.D.: lo sé, llego un poquito tarde x'D
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   Hoy era San Valentín: día de corazones jóvenes —y no tan jóvenes— palpitando al encontrarse; día de amistades íntimas, de momentos románticos, de bombones de chocolate, de rosas y claveles...

   —¡Feliz día de San Valentín! —vociferaron un par de alumnos, que entraban a la clase sujetando una gran cesta por la que asomaban pétalos rojos y blancos—. ¡Traemos los claveles!

   Oh, sí, y sobre todo de claveles.

   San Valentín, un día en el que los estudiantes malgastaban sus ahorros comprando cantidades ridículas de estas flores y regalándoselas a sus seres queridos para que, al finalizar las clases, compitieran como niños pequeños por ser el que más había recibido, pensó con sorna Aizawa.

   Para él, San Valentín era una festividad que había ido perdiendo su significado histórico con el paso del tiempo y se había tornado una celebración meramente capitalista y comercial, donde las únicas intenciones detrás de tanta cursilería era ganar dinero vendiendo un montón de productos innecesarios y cada vez más caros a pobres ignorantes.

   Podía decirse que Shōta Aizawa odiaba San Valentín, aunque no opinaba lo mismo sobre el amor.

   —¡Feliz día a todos! —saludó entonces una chica de cabello aguamarina y expresión radiante.

   Los labios de Shōta formaron una disimulada sonrisa. Se trataba de Emi Fukukado, una nueva estudiante que se había transferido recientemente desde otra academia. A pesar de que tan solo llevaba un mes estudiando en la U.A., ya se había ganado la confianza y el cariño de todo el alumnado... Y además, parecía haberle robado el corazón a más de uno, incluido el propio Shōta. Muchos se preguntarían cómo es que alguien tan gruñón y solitario como él podía enamorarse de una chica de carácter tan distinto al suyo, pero la verdadera pregunta debería ser: ¿cómo no hacerlo? Emi poseía la admirable capacidad de alegrarle el día a cualquiera, incluso sin necesidad de utilizar su don. Y no solo eso: también era graciosa, alegre, optimista, inteligente, valiente, atrevida...

   Shōta suspiró, sin quitarle el ojo de encima a la joven, quien se encontraba charlando animadamente con un grupo de alumnas. En ese momento, ella giró la cabeza en su dirección e hicieron contacto visual, a lo que él reaccionó apartando la mirada bruscamente y fingiendo estar concentrado en los garabatos que otros estudiantes de cursos anteriores habían dibujado en su mesa. Emi, intrigada por su extraño comportamiento, se acercó al muchacho.

   —¡Aizawa! Estás muy raro ¿qué te pasa?

   —Nada.

   —Vaaaamos, sé que ocultas algo. ¿Qué es?   —Emi se inclinó y apoyó sus codos en el pupitre del chico.

   Le encantaba molestarlo, eso estaba claro. No había tenido la oportunidad de hablar mucho con él desde que entró en la U.A., pero cada vez que lo hacía siempre presentaba una actitud cortante y ella intentaba estirar la conversación hasta que se cansaba de no obtener ninguna respuesta.

   Shōta gruñó, aparentando estar irritado por su presencia. La joven seguía allí, observándolo fijamente, como con la intención de incomodarlo hasta hacerle hablar. Al ver que el chico no cedía, Emi resopló con resignación y empezó a alejarse. Pero una voz a sus espaldas la detuvo:

   —No me gusta San Valentín —soltó por fin Shōta.

   Emi se dio la vuelta para mirarlo, reprimiendo una sonrisa triunfante y cambiándola por una expresión de asombro.

Shōta Aizawa StuffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora