𝗠𝗮𝗶𝗱𝗲𝗻𝗵𝗲𝗮𝗱

𝗙𝗶𝗿𝘀𝘁 𝗧𝗶𝗺𝗲.

Desfloracion.

Un gran día para los negocios, un gran día para aquellos enamorados emperdinidos griten a los cuatro vientos sus sentimientos, las flores y los corazones están por todas partes en ese día tan especial. El día de San Valentín.

Los civiles dueños de sus locales abrieron desde temprano, con decoración florales y corazones en todos sus locales. Por que la fecha de los enamorados estaba más viva que nunca.

Pero para otros, era algo banal sin mucha importancia, entre esos estaba Sakura Haruno.

Estaba cansada, habían pasado 3 años y Sasuke no había regresado de su viaje, había dejado de esperarlo más de un año y sólo se conformaria si sabe cómo está o si almenos vive. Seguro Sasuke ya había conseguido alguna mujer en uno de sus viajes y estaría reconstruyendo su clan en otra parte del mundo.

Desde que su popularidad aumentó luego de la cuarta guerra, tenía que intentar pasar desapercibida para muchos de los admiradores que había conseguido, no era para más. Ella había llegado a un punto de su vida donde no servía de nada menospreciarse a sí misma, ya bastante lo había hecho en sus años de adolescencia y niñez al pensar que nunca sería una ninja talentosa y que nunca sería suficiente para el Uchiha.

Pero un día llegó al punto donde ya no más, y empezó a valorarse como ninja y como mujer. Empezó a cambiar esas ropas holgadas que tapaban su verdadera figura, cambió su estilo rudo que la hacía parecer un niño por uno más femenino y juvenil. Que le sentaba bastante bien y le agradaba consigo mismo.

Su mejor amiga, Ino, le había dicho en muchas ocasiones que ella no podía pretender que su vida girará a entorno del Uchiha, que si él no la valoraba ella debía hacerlo por sí misma. Por qué era una chica hermosa tal ves la más hermosa de su aldea, y era talentosa con un nombre por lo alto. Ella podía hacer su vida fácilmente sin él Uchiha así eso rompiera su corazón, algún día lo superaría y sólo lo recordaría como una persona que fue muy especial para ella en sus años mas difíciles.

Ella pensando todos los concejos que sus amigas y conocidos le daban. Tomó la desicion, no esperaría más al Uchiha, sólo le desea lo mejor y seguiría su vida.

Así fue como lo hizo, todos se sorprendieron al ver el cambio tan drástico de Sakura, que ya no caminaba con esa timidez y esa inseguridad que ella no se daba cuenta que desprendía, ahora era toda una mujer que caminaba con la cabeza en algo y sonreía con sinceridad. Ya no estaba más esa Sakura triste y cohibida que aún seguía ilusionada con su amor de infancia.

Naruto siempre le dice que no debería desistir, que Sasuke estará de regreso cuando menos lo pienso y cumplirá su promesa, pero ella está cansada. O se canso hacia mucho tiempo.

Ha tenido diversas citas, con chicos y hombres muy guapos, ciertamente ninguno le llega a los talones al Uchiha, pero sin duda están dispuestos a darle lo que el no se ha dignado a darle en todos esos años. Pero ella nunca pasa de la tercera cita ya que la mayoría solo quiere meterse entre sus piernas o simplemente tenerla como su pareja como si fuera un objeto de exhibición pues es la ninja más fuerte de su generación y la más hermosa. Cosa que le desagrada bastante.

Ese mismo día estaba tan ocupada como siempre, tenía jornada larga en el hospital pero no tan pesado. Era día de san Valentín y la gente estaba más ocupada en decorar sus locales o organizar fiestas de celebración, como también los grupos de personas caminaban por las calles de la aldea con Ramos de Flores, osos de peluche y diversos regalos para distintos destinarios.

Ella veía todo por la gran ventana de su oficina, y sonreía con nostalgia, en su último San Valentín, un ninja de Suna en medio de una misión le obsequio un jazmín. Ella no estaba interesada pero no sería cruel y lo rechazaría, sólo lo aceptó y le agradeció con él gesto más amable posible, lo cual el ninja entendió a la perfección y con verguenza le dijo que no había ningún problema. Solo necesitaba dárselo así fallará en el intento.