Había una vez una niña que se llamaba Ashley le gustaba jugar con su hermano pero una vez estaba ocupado y no podía jugar con ella entonces así se puso a llorar pero después miro un arcoiris.
Dijo Ashley -Oh un arcoiris y Ashley. siguió el arcoiris y después miró un magnífico unicornio que brillaba a través de las nubes y Ashley quedó sorprendida a ver a ese majestuoso unicornio -Oh qué hermoso unicornio Yo quiero ser cómo él y Ashley se quedó sorprendida a ver el unicornio tanto que pasaron horas y su hermano la andaba buscando.