traumatismo craneoencefálico

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¿Por qué llueve?
    ¿Por qué llueve?

Las gotas del cielo brillan gracias a las luces neón de las calles: pequeñas y líquidas luciernas que caen sobre las prendas de *:・゚✧*:・゚, resbalan hasta caer al concreto, ruedan por su húmedo rostro como acariciando su piel, pequeñas estrellas del cielo que en un estado líquido abrazan la esencia de *:・゚✧*:・゚, que traviesas se invitan al beso de sus labios tratados con la calidez de su contrario.. Humedeciendo las palmas de sus manos al tacto con la ropa de su amante.

–Lamento hacerte esperar –susurra Kudjo con timidez incluso agachando su cabeza tras terminar el beso.
El hombre que rebasa la estatura de *:・゚✧*:・゚ahora actúa cual canino sin correa responsable de una travesura, avergonzado. Quién diría que el hombre que se muestra en televisión: rudo, frío y temible. ¿Se doblegue ante una persona en especial? Especial para él. L☆ invita a subir a su auto abriendo la puerta para su paso con caballerosidad, acto seguido sube él y apenas abrocha el cinturón de seguridad pidiendo lo mismo a *:・゚✧*:・゚, est☆ le toma por sorpresa llevando una de sus manos a la entrepierna del mayor sin preocuparse en disimular con el apretón que ofrece y pese esto no causará alguna reacción genuina en el hombre, este responde con una ligera sonrisa permitiéndole tocar más tras separar sus piernas.
*:・゚✧*:・゚ conoce a su amante, sabe que esto no es nada para él, pero cuando se trata de su amor, puede permitirse tomarlo las veces que ☆ll quiera. Entonces con la muda confirmación de Kudjo, *:・゚✧*:・゚ inclina su cabeza hacia la entrepierna del hombre permitiéndose probar por encima de sus prendas escuchando los suaves suspiros del hombre que está concentrado en el camino, no se preocupa por lo que le podría rodear o ver, pues los vidrios polarizados de su auto es un consuelo ante el atrevimiento de *:・゚✧*:・゚quien continúa ocupándose haya abajo ahora desabotonando el cinturón y pantalón del piloto sin molestarse en hacer sonar su saliva que resbala con la suave piel que lentamente se endurece haciendo rozar las blandas venas sobre los labios de *:・゚✧*:・゚y siendo tratado con roces suaves por los dientes de *:・゚✧*:・゚amenazando dulcemente en recibir una mordida; algo que genuinamente hacen al hombre reír de solo imaginarlo, cada vez la dureza de los dientes de su amante y las suaves mordidas provocan ligeros espasmos en Kudjo causando en una ocasión presionar el claxon por accidente. Baja la velocidad permitiéndose disfrutar la pequeña violencia de su enamorad☆ ejercida contra su miembro el cual está a punto de correrse advirtiendo con leves palpitaciones enrojeciendo el rostro del hombre.
–Ok, *:・゚✧*:・゚. Deberías apartarte, voy a ensuciarte –dice apenas pudiendo formular una palabra debido a la atención con la que está siendo tratado.
Kudjo lleva una de sus manos a las mejillas de *:・゚✧*:・゚para apartarl☆, pero la insistencia de su amante en quedarse allí no le permite discutirle, tan adorable a los ojos del mayor que le es inevitable compararl☆ con una pequeña criatura hambrienta. Entonces, cada vez los suspiros de Kudjo se vuelven más acelerados y los movimientos de *:・゚✧*:・゚no conocen la piedad que en silencio el adulto parece desear, y dentro de *:・゚✧*:・゚puede sentir la calidez de un trabajo finalizado, se separa de su entrepierna viéndole con una sonrisa húmeda. Kudjo le brinda una mirada agotada, no molesta, una vez más, no se permitirá negarle ningún deseo a su amad☆.
–mírate, te advertí que ibas a ensuciarte...–
–solo dame una toalla –ante la seriedad avergonzada de Kudjo, *:・゚✧*:・゚ le sonríe–siempre tienes una en la guantera para estas ocasiones.
– *:・゚✧*:・゚, lindura. No quiero que la comida te sepa a mi esperma, iremos a mi casa para que te limpies adecuadamente, ¿está bien? –dice llevando una de sus manos al rostro de *:・゚✧*:・゚para limpiar con su pulgar aquel espeso líquido que adorna con finas hebras cual cabello de ángel su piel.
Y tras un corto recorrido, finalmente llegan a su hogar con ligera cautela pues las luces del interior yacen apagadas, señal de que los compañeros del mayor se encuentran aún dormidos. "Solo subirás a tomar un baño a mi habitación y volveremos al restaurante, ¿está bien?" Susurra Kudjo cerrando la puerta tras suyo con cuidado, pero *:・゚✧*:・゚se abalanza al hombre en un beso correspondido lanzando con suavidad la espalda del mayor contra la puerta, y que lentamente se intensifica haciendo partícipe sus lenguas, y retirando el metálico artefacto que decora la barbilla del hombre haciendo el beso aún más cómodo para ambos, pero tras pensarlo unos segundos Kudjo l☆ aleja.
–*:・゚✧*:・゚, es tu lugar favorito. No querrás perder la reservación, en estas fechas sirven tu postre favorito. Podemos volver al terminar la cena ¿está bien? –la ligera sonrisa que ahora *:・゚✧*:・゚puede ver con más claridad ya sin el artefacto metálico en el rostro del hombre forma otra de vuelta que hace asentir a su amante.
Al verle subir las escalera con dirección a la habitación de Kudjo, este último sale de su hogar no sin antes dejar un mensaje de texto a sus compañeros:

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˚₊‧||𝟕𝟕𝟕-𝐩𝐞𝐫𝐟𝐞𝐜𝐭 𝐚𝐧𝐝 𝐝𝐢𝐯𝐢𝐧𝐞 𓆩♡𓆪||‧₊˚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora