PROLOGO

286 36 4
                                    

Papi papi, ¿me compras esta muñeca? - Fueron las palabras de la pequeña liana para Zee quien suspiro aliviado, llevaban tres horas dando vueltas buscando el regalo que Zee le prometió por sus buenas calificaciones y estaba apunto de rendirse cuando por suerte la pequeña acababa de encontrarlo y estaba euforica, Zee podía estar tranquilo ya podrían regresar a casa justo para hora de la cena, mama Sandy estaba esperándolos y se enojaría si no llegaban a tiempo.

Y es que quien iba a decir que Zee Pruck Panich un alfa dominante, mariscal de campo de su universidad, uno de los mas importantes abogados de Bangkok, a sus treinta años seria dominado por una pequeña con coletas de apenas 4 años, era su adoración y Zee podría volverse piedra si su pequeña se lo pedía, después de todo aun cuando tenia que cuidar a su hija solo, el no se arrepentía de tenerla en su vida pues ella lo había salvado.

Siempre supo que su pequeña seria una muy linda omega algún día, desde que nació pudo sentir su aroma, leve pero ahí estaba esa niña seria su perdición total, sin embargo lo acepto y no dudo en quedarse a cargo de ella cuando la situación a si lo requirió.

Liana fue producto de un amor no tan grande a decir verdad, pero si un amor fugaz e intenso con un omega muy lindo llamado Saint a quien conoció en su segundo año de universidad y que lo había cautivado por su desfachatez y coquetería, aquel que con 2 meses de conocerlo le pidió que fuera su omega, que le perteneciera; Zee recuerda habérselo pedido muy emocionado y por supuesto Saint que sabia que este era un alfa bastante popular y por no decir muy bueno en la cama acepto sin reparos.

Los dos inconscientemente sabían que su amor no duraría, que no eran destinados, Saint jamás creyó en esa historia y Zee estaba poco interesado en comprobar la existencia de algo tan poco probable, el solo quería hacer suyo a ese omega de ojos bonitos, pero que sin saberlo un día resultaría ser un dolor de cabeza.

Con todo y que su historia duro 3 años, nunca se sintió realmente completo, un día Saint le dijo que estaba esperando un cachorro y Zee se encontró con el mayor dilema de su vida, el no amaba a Saint, apenas estaba comenzando su carrera y sobre todo, no se sentía preparado, sin embargo lo acepto y se obligo a sentirse feliz con lo que la vida les estaba dando; Llevo a Saint a sus citas mensuales, lo acompaño a todo aquello que un buen padre debía acompañar a su omega, pero lo que Zee no sabia, es que cuando el se iba, cuando el trabajaba, Saint aprovechaba para salir y divertirse, tomaba alcohol e incluso drogas, tenia aventuras con alfas y betas, sobre todo los últimos pues venia de una familia abusiva, de un padre alfa que maltrataba a su madre omega, por ello prefería tener intimidad con betas, así su olor no seria repulsivo, así no se ligaría a nadie mas.

Con el tiempo y el avance de su embarazo, Saint cambio su forma de ser con Zee, pues siempre trabajaba, nunca tenia tiempo y se sentía cansado, Saint se sintió abandonado; cuando salía de fiesta a divertirse rogaba por no estar esperando a este cachorro, fue entonces cuando se dio cuenta que el no quería ser padre, y mucho menos pasar toda su vida a lado de Zee.

Una semana antes del nacimiento de la pequeña, Saint organizo todo para huir del país tan pronto como se pudiera deshacer de lo que llevaba dentro, lo había decidido, dejaría Zee y al cachorro y se iría para ser feliz en otro lugar, con un bello beta que conoció en un club y que se ofreció a ser su compañía.

El día del parto llego y Saint se retorcía del dolor, maldecía a todo aquel que se atravesara en su camino y Zee por su parte muy comprensivo le apoyo, sostuvo su mano todo el tiempo y consolo si lo necesitaba; esta acción para Saint fue aun peor pues no lo hizo sentir nada.

Después de 10 horas de trabajo de parto, Zee recibió a su pequeña cachorrita, esa niña que con una mirada lo enamoro, ese fue el momento en que juro ser todo para ella y jamás dejarla, y bien que tuvo que cumplir su promesa, por que solo un día después Saint había desaparecido del hospital.

Zee creyó que era solo una etapa que al nacer Saint no quisiera ver a la cachorra y se negara incluso a darle de comer, así que lo dejo pasar alegando que estaba cansado, pero sabia por el olor que este desprendía, que rechazaba a su propia hija, ilusamente creyó que con amor y comprensión las cosas cambiarían pero no, Saint se había ido dejando una simple nota diciendo que no quería ser su padre y que jamás volvería.

Zee creyó que su corazón se rompería, pero no paso, ni siquiera el vinculo roto le afecto, sentía que Saint ya se había vinculado a alguien mas y no lo lamento ni un poco. Ese día Zee se fijo la meta de ser todo lo que Liana necesitara en la vida y así fue, durante cuatro años, el vivió y respiro por cumplir uno a uno sus deseos, resignado a ser solo el y ella, a ser uno de los pocos Alfas solteros que existian, o al menos eso pensó, hasta el día de hoy que comprando su premio choco accidentalmente con un ser tan bello que con una mirada y un "disculpe" lo dejo sin aire; un lindo omega que olía a vainilla y rosas, que tenia unos labios carnosos y antojables y que Zee no sabia pero se convertiría en su destinado, no sin antes pasar por obstáculos que jamás se imagino pues su bello y travieso omega tenia un pasado no tan lindo, un pasado que incluía un pequeño de dos años producto de una historia cruel que marcaria al omega.

UN SINGULAR OMEGA (ZEENUNEW)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora