Amuleto de la Suerte

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Todo lo que había escuchado me parecía increíble, pero las advertencias de Daniell, llegaron un poco tarde. Ya no sólo lo había visto, hablado o acercado a él,  yo ya  estaba en su radar, de alguna manera lo sentía así, no entendía el por qué.

Aunque, si lograba pasar desapercibida podría ser que ni siquiera notara que estoy  aquí, si, justo eso es lo que voy a hacer.

Ahora es bueno preguntarme, ¿ Por qué no me quedé en casa?

No creo tener nada de que preocuparme,  si lo pienso mejor, ¿porque estaría yo en su mente?, en las dos ocasiones que nos hemos encontrado han sido simples  coincidencias y nada más que para discutir,  entonces... no tengo porque meter en mi cabeza ideas que no son. ya está,  haré lo posible por librarme de esto, sere indiferente y me escabullire, en el momento preciso.

Oh espera, no tienes tanta suerte Ciara. ¿huir de aquí ? descartado. Daniell quiere que baje con el hasta el acantilado,  donde se llevará acabo la carrera, obviamente va a  competir y quiere que vaya a su lado, y sinceramente no es buena idea., es más, es pésima idea.

Podría enumerar mil razones, pero en si, voy a estar gritando como loca y creo que en en medio de la carrera me tirará por la puerta, no le conviene llevarme, ni a mi estar allí, seria un suicidio. Si cas me viera aquí, creo que más rápido estaría en un hospital que yo.

justo le he dicho esto, lo que podría pasar y lo que el haría en tal caso, pero solo se ha reído. En mi cara. Haciendo caso omiso de mi palabras,me toma del brazo, sin darme tiempo a reaccionar y en cuestión de segundos  terminamos llegando al lugar.

- Daniell, en serio te digo que no. Deja de insistir. Tendrás que ir solo,  además me da pánico. - y es verdad jamas he estado en algo así. Así que tan solo pensar en que me subiré a un auto de esos, mientras cada piloto maniobrea para sacar de la jugada a su oponente, me pone los pelos de punta.  El auto de Daniell, es un Nissan GT-R Nismo, color rojo. Muy lindo a decir verdad.

Me quedo con la parte en la que soy espectadora, nada mejor que solo observar, con la tensión a borde pero no con la sensación de morir.

- no te preocupes belleza, acabaré tan rápido, que luego estarás en casa descansando y riendo del momento.

- No lo creo. Tu estas acostumbrado, en cambio esta seria mi primera vez. Y sinceramente, prefiero quedarme de esta lado. por favor a caso no me ves, no es lo mío. - aun me sostenía del brazo, asi que me safo de su agarre- Mejor iré a buscar a mis amigos, deben estar preocupados por mi. - señaló con mi dedo el lugar donde estan todos - desde allí haré barra, prometo gritar tu nombre- Daniell solo se carcajea, mientras niega con la cabeza.

- yo insisto en que deberías venir conmigo. No dejaría que nada te pasara.  Por favor.- pero que hombre tan terco.

- tal vez. Pero en esta ocasión, digo no. Lo mejor es que me vaya.

- no podría estar más de acuerdo..

Me quedo quieta por milésimas de segundos antes de voltear a ver quien ha dicho eso.

Mis ojos se abren como platos al ver la persona que está detrás;  imponente, como cada vez que lo veo y  transmitiendo miedo con sus ojos color miel, que ahora mismo parecen las de un felino enfurecido.  su sola presencia, me hace sentir un escalofrío indescifrable. Ah, y sobra decir que tiene eso allí, cubriendo parte de su rostro, que necesidad, si ya lo he visto,oh claro. Los demás no.

-Sombra...- la palabra queda como suspendida en el aire, y no me pasa desapercibido el tono que emplea Daniell, es bastante despectivo, una cosa es clara; estos dos no se toleran.
No más me hace falta ver a quien ahora ya se que le dicen sombra  para darme cuenta de que mis suposiciones ,son ciertas. - un gusto verte de nuevo, después de... tanto tiempo.

Inevitable Y Oscura TentaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora