The Price Of Freedom

Capítulo 30

Severus maldijo levemente en voz baja cuando Black apareció demasiado cerca de él después de aparecerse, perdió el equilibrio y estuvo a punto de hacerlos caer en una zanja, salvado sólo por los rápidos reflejos y el excelente equilibrio de Severus.

"Fíjate dónde aterrizas, Black -siseó-. "Al fin y al cabo, se supone que es una misión sigilosa".

"Lo sé perfectamente", resopló Sirius en voz baja.

"¿En serio?" se burló Severus. "Y yo que tenía la impresión de que esa palabra era ajena a tu vocabulario".

"¡Eh, nosotros conseguimos escabullirnos durante años en Hogwarts sin que nos pillaran!". protestó Sirius.

"Eso es extraño, porque recuerdo haberos pillado varias veces -argumentó Severus-, y dado lo poco sorprendidos que se mostraban los profesores cuando me quejaba de ello, siempre imaginé que vuestra falta de castigo se debía más a un designio que a que realmente os movierais por ahí sin ser detectados."

Sirius se sobresaltó. "¿Qué? ¿Quieres decir que sabían lo que estábamos haciendo?

"Sólo puedo imaginármelo", murmuró Severus. "Quiero decir que les conté todo lo que pasó después de que casi me llevaras a la muerte y no puedo imaginar que ningún profesor competente no te hubiera vigilado de cerca después, sobre todo si, como dijiste, seguiste saliendo durante los dos años siguientes".

Sirius se quedó pensativo. "¿Crees que entonces lo sabía todo sobre nuestras habilidades de animago?".

"No me sorprendería", admitió Severus, "y si era listo habría aprovechado al máximo las de Peter".

"La habilidad de Peter era la peor", se rió Sirius.

"Desde un punto de vista ofensivo, sí -asintió Severus-, pero desde un punto de vista defensivo, con su habilidad para escapar de situaciones peligrosas, así como su capacidad para espiar a la gente, la habilidad de convertirse en rata es inestimable, sobre todo porque esas criaturas pueden moverse casi por cualquier sitio, incluso esconderse en las paredes para poder escuchar sin ser vistas. Dumbledore habría sido un completo idiota si no hubiera utilizado eso, o si no se hubiera dado cuenta de lo que tramabas en el colegio, y me cuesta verlo tan incompetente".

"Bueno, si lo pones así", Sirius suspiró. "¿Crees que ésa es parte de la razón por la que Dumbledore se enfadó tanto cuando le entregaste a Peter? ¿Que perdió a su espía?"

"Posiblemente", reflexionó Severus mientras salían del oscuro callejón en dirección a cierta calle muggle con encantos de ocultación para asegurarse de que no los descubriera cierto squib. "También está el hecho de que el hecho de que yo te entregara la rata cimentó tu inocencia a los ojos de la ley, ya que no puedes haber cometido un asesinato si la víctima sigue con vida, lo que significa que no había sanciones posibles que pudieran imponerte y eras libre de convertirte en el tutor legal de Harry".

"Pero ya eras el tutor de Harry", señaló Sirius.

"Pero Dumbledore no estaba al corriente de eso, aunque en cierto modo te agradezco que hayas entrado en la vida de Harry, ya que no sólo ha dado más cobertura a nuestro contrato, sino que ha dado más libertad a Harry, que ahora es libre de entrar en su propiedad cuando quiera sin tener que preocuparse de inventar mentiras ridículas".

"También significa que no tenemos que esperar para vengarnos de esos bastardos de los Dursley", dijo Sirius y Severus pudo oír el regocijo malicioso en su voz.

"Desde luego", sonrió Severus, conteniendo a duras penas su propia risita malévola ante la perspectiva de dar a esos bastardos lo que se merecían por lo que habían hecho pasar a Harry durante años.