El sol, las mariposas y el cielo despejado me recuerdan a nuestro primer beso, nuestro primer encuentro y cómo terminamos como un par de tontos enamorados.
Bienvenidos a la historia donde yo, Lee Minho, me enamoré perdidamente de Han Jisung, el fut...
El sol brillando con fuerza, las mariposas revoloteando contentas en su estómago y los nervios picoteando por todo su cuerpo comenzaban a comerlo por dentro.
Frente a él estaba la persona más hermosa (desde su punto de vista) que podía existir en este planeta. Sus ojos color miel, sus mejillas rechonchas, su piel tersa y suavemente bronceada; su cabello castaño cayendo delicadamente por su rostro.
Así que, ¿Cómo podría él atreverse a hacer esa petición? Llevaba más de un par de minutos ahí, callado, sin hacer nada, buscando que aquella persona se aburriera y terminará dejándolo ahí. Solo. Sin poder confesarse como era debido.
- Han Jisung... - Dijo en un ataque de valentía - ¿Quieres ser mi novio?
El pelinegro abrió su boca ante la sorpresa, sus suaves labios se curvaron en una sonrisa y Minho se sintió desfallecer ante tal hermosura.
Se sintió como si hubiese despertado de un largo sueño y tuviese que ir a la tonta y aburrida universidad a la cual seguramente estaría llegando tarde y....
Fue un sueño, ¿cierto?
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Caminó con su estado de ánimo bajo hasta la universidad. Pensar que todo había sido un sueño lo hacía sentir aún peor.
¿Es que acaso su ilusión no podía hacerse realidad? Veía a las parejas más que melosas en San Valentín y él también quería eso.
Todos los días imaginaba a Han Jisung a su lado, haciéndole compañía en los descansos, sentándose a su lado en la clases que tomaban juntos, saliendo con él de la universidad y acompañandolo a su casa.
Tal vez podrían ir tomados de la mano... Con alguna caricia o abrazo entre por medio, tal vez... Solo tal vez podría despedirse con un par de besos en sus hermosas mejillas y... Tal vez también podría ser uno en sus rosados y gorditos labi-
- ¿Soñando de nuevo? - Le preguntó Chan mientras zarandeaba a su amigo y este hacia un puchero.
- No estoy soñando Chan, solo fantaseo con el futuro amor de mi vida... - Murmuró mientras apoyaba su mano en su mejilla y luego suspiraba.
Chan enarcó una ceja - No lo conoces.
- Cierra el hocico Chan, ¿tu que sabes? Lo conozco mucho mejor que tú.
- Si claro, entonces debes saber que ese chico - Apuntó - que está ahí está a punto de declararle su amor al futuro amor de tu vida. - Chan no pudo evitar comparar a Minho con el exorcista al ver la velocidad con la que giró su cabeza.
- Ese no es... ¡¿Hwang Hyunjin?! - Chan cubrió la boca de Minho al notar que iba a gritar el nombre del contrario así que nadie pudo escuchar aquel nombre salir de los labios del rubio.
"Alejate de él estúpida llama" - Quiso gritarle pero se arrepintió. Debía reconocerlo, al menos él tenía la valentía para confesarse. ¿Minho? Minho no tenía nada de eso.
