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-- Si no quieres morir, que bajen sus armas--

Eso resonaba en su cabeza, corría por aquel laboratorio mientras las balas seguían cayendo. Había llegado a aquella salida solo que la puerta estaba cerrada. El sonido de la recarga del arma se escuchó detrás.

Dándose media vuelta, notó como aquel hombre tenía una pistola apuntando directo a su cabeza.

-- ¿Temes tanto de mí que traes a tus dos hombres?-- Detrás de él estaban los dos militares que seguían al hombre de tez Morena.-- Yo que tú- -- Una explosión se escuchó cerca, algo había estallado.

Cuando el hombre se descuidó fue lanzado lejos. Se fijo que fuera hacia la salida. Aquel collar que tenia se había abierto. Con suma confusión se lo quitó, si el se lo pudo sacar, algo sucedió y el miedo recorrió todo su cuerpo. No quería manchar más sus manos con sangre. Rápido empezó a golpear las puertas de metal hasta lograr abrirlas.

Logro salir de allí y cerró las puertas de metal. Con sus manos apoyadas en estas, tomó dos bocanadas de aire y se giró para encontrarse con una camioneta, dos adolescentes, dos medio adultos y una chica.

No dudo en correr hacia aquel azabache. No le importaba las heridas, el humo, el fuego, nada. Lo único que quería era estar en los brazos de sus seres queridos.

-- ¡[______]! -- Gritó el azabache corriendo hasta que quedaron frente a frente. Abrió su boca para hablar pero la cerró al sentir como el más alto se aferraba a él, ocultaba su rostro entre el hueco de su cuello y hombro-- Estas bien...Aquí estoy...llegue...llegamos.

-- Tarde Wheeler...tarde-- Alejo su rostro y con ambas manos a hueco las mejillas del contrario -- Hola... Hola

-- Hey...-- Pronuncio débilmente el chico.

--¡[______]!

Miro detrás y los demás venían. No tardo en abrazarse con su mejor amigo.

-- ¿Como...-- Se aferró al castaño y abrió su brazo para que el mayor de los Byers también se acercara-- Están bien...bien...locos.

-- Estamos a mano-- Pronunció con una sonrisa el menor.

Se separaron aún con una sonrisa. Sus ojos cristalinos se posaron en la adolescente que se acercó.

-- ¿Tu tiraste el avión? Casi se mata-- Dijo con una sonrisa para acercarse a ella, sus piernas se debilitaron y ambos cayeron de rodillas-- Estamos bien...

-- Aún no-- La miro y ella solo tenía su semblante serio.

--Vámonos de aquí -- Gritó Jonathan.

Ambos se levantaron y rápidamente todos subieron a la camioneta. Se sento al lado de Mike mientras Once entre medio de el y su pareja.

-- Debemos ir a Hawkins -- Dijo la única chica.

-- Lose...-- Dijo Mike-- Iremos, pero ahora iremos a un lugar seguro... nos perseguirán muy pronto.

-- ¡No! -- Gritaron ambos hermanos --

-- Tenemos que ir hoy-- Siguió [_____]

-- ¡Es una locura!-- Grito Jonathan-- Son más 3 mil kilómetros.

-- Tenemos que hacerlo... O si no... ellos morirán-- Dijo Once a lo que Will con temor Pregunto.

--¿Quién morirá?-- Ella no decía nada-- Ce ¿¡Quién morirá?!-- Miro a su amigo y el tampoco respondía.

La luz del atardecer en Hawkins alumbraba a aquel grupo de adolescentes dentro de un remolque, vestidos y preparados para lo que se aproximaba. Llevaban armas y linternas. Nadie pronunciaba nada, ninguna palabra, sus rostros serios y algunos con temor.

|Just say it| M.W + MaleReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora