Futuro en la mano

La oveja negra

Cuando Harry vio la puerta con el nombre de "Albus", solo pudo bufar incomodo. Sabía que aún faltaba que se presentará uno de sus hijos y la verdad que a ese punto ya hasta tenía miedo. No quería llevarse malas sorpresas.

El vídeo comenzó con James tocando la puerta verde. Esperó unos segundos y nadie respondió. Volvió a tocar. Nada. Ya la tercera vez en que tocó y nadie le respondió, abrió la puerta sin más.

Lo que vieron dejó a muchos impactados. Dentro del cuarto, de paredes verdes y bastante grande, había dos chicos besándose y tocandosé que se sobresaltaron al instante en que James abrió la puerta. Se separaron rápidamente, completamente avergonzados. Uno de ellos era idéntico a Harry. Moreno de unos hermosos ojos verdes, con una mata de pelo azabache enmarañado, alto y escuálido. Solo le faltaba la cicatriz y los anteojos. El otro chico era idéntico a nada más ni nada menos que Draco Malfoy. La misma piel pálida, con los mismos ojos grises y la misma cabellera platinada. La única diferencia es que este chico se veía mil veces más amable y simpático que Draco.

- ¡James!- exclamó el moreno, mientras el platinado sólo podía taparse la cara avergonzado. - ¿!Qué rayos estás haciendo¡? ¡Toca antes de entrar maldita sea!‐ gritó y James rió.

- Ay, esto les encantará a todos...- comentó.

Decir que les había encantado era mucho ¿Estaban impactados? Totalmente. Era como ver a Harry y a Draco besándose. Jamás nadie había visto algo más extraño.

- ¿Por qué ese chico es tan igual a Draco?- preguntó Ron desconcertado, mirando a Harry. El azabache se hundió en su asiento. Justo lo que sospechaba.

- Ay, por Merlín, no quiero ni saberlo, Ron. No quiero ni saberlo.- dijo, con la cabeza muy escondida dentro de su sweater. -Tengo el presentimiento de que esto no lleva a nada bueno.-

- ¿Todos? ¿Quienes son todos? ¿Y por qué estás grabando?- preguntó desesperado el azabache.

- ¿Recuerdan las presentaciones de las que les hablé?- preguntó inocente James.

- Ay, no. Dime por favor que esto no lo están viendo nuestros padres en el pasado...‐ dijo el moreno y James asintió sin vergüenza. -Por Merlín, James ¡TE VOY A ASESINAR!- gritó y comenzó a correr hacia él, pero el platinado lo detuvo sosteniendolo de la cadera con fuerza

- ¡No, Albus, déjalo!- exclamó y el chico se calmó. El platinado soltó el agarre y Albus respiró profundo mientras se acomodaba la camiseta.

- No te hago nada solo porque me lo pide Scorp...pero luego te lo haré pagar.- advirtió a su hermano y los del pasado rieron. De alguna manera, la desesperación de los chicos se había vuelto graciosa de ver.

- Esto es tan raro.- habló Hermione, mientras negaba con la cabeza en incredulidad.

- Bueno, ¿van a presentarse o no? Estoy seguro que los de 1996 amarán conocerlos...- dijo James y, esa vez, ambos chicos lo fulminaron con la mirada. - Por cierto, hermanito, tu debes decir quien es mamá..- agregó y ahí sí Albus le revoleó un almohadón.

-Te odio, James.- le dijo con amargura y los del pasado volvieron a reír. El azabache suspiró. - ¿Quieres empezar tú, bebé?‐ le dijo al platinado y los de 1996 solo pudieron soltar un suspiro de sorpresa.