¡Eh Ahí, Un Lindo Profesor! [TomTord]

Visita previa

Cayó el día siguiente, martes. Y Tom a pesar de no haber quedado en un acuerdo con su profesor para un encuentro se planteó llegar al hogar de este.
Acechó la puerta con la mirada, acomodándose la sudadera antes de tocar. Una.
Dos.
Tres veces.
Nadie abrió, aún siendo las 8 de la noche Tom había ido desde su casa hasta la del mayor a pie.

No se rindió, está vez tocó el timbre y esperó pacientemente, vio la manija de la puerta girar lentamente dejando ver a un hombre de unos 40 con barba semi afeitada y cejas extra pobladas.

—¿Si?—
Preguntó mutilando al menor con tan solo verle.
Tom trago saliva fuertemente y escondió sus manos en el bolsillo de la sudadera.

—¿Se encuentra Tord?—
Miró por detrás del sujeto en busca del mayor.
No vio nada, a lo que dedujo que posiblemente no estaba.

—¿Quien?—
Exclamó firmemente mientras fruncía el entrecejo. Observó de reojo hacia dentro de la casa y luego nuevamente le miro.

—Quiero decir, el Señor Larsson.—
Carraspeó acomodando el cuello de su camiseta. El hombre en la puerta ablandó el semblante y dió la media vuelta hacia la casa.

—¡Tord!¡Un niñato está preguntando por ti!—
Cerró la puerta en la cara de Tom, dejándole perplejo al otro lado de la misma.

Tom logro escuchar algunas palabras desde fuera, luego un pequeño llanto de bebé. La puerta fue abierta y el mayor buscado apareció.
Estaba algo desaliñado a comparación de como estaba en la mañana, llevaba la camisa medio abierta y la corbata desordenada.

—¿T-Tom?¿Que haces aquí?—
Preguntó mientras dirigía la mirada dentro de la casa y nuevamente hacia el mencionado.

—Pues, pensé que no estaría mal una pequeña visita antes de dormir.—
Intento ver hacia la casa, pero el mayor se interpuso en su vista a lo cual se sobresalto.

—No es el momento indicado.—
Acaricio su nuca con vergüenza. Le miro para luego dar un paso atrás cerrando la puerta.

—¿Es por el cejotas? El... El tipo de dentro ¿Es tu pareja?—
Interpuso su brazo para que no cerrará, la misma fue abierta nuevamente y se vio al mayor reír un poco.

—¿Paul? ¡Ja! ¡Eso ni soñando!—
Limpio una pequeña lágrima que salía de su ojo a causa de la propia risa.
—No es por eso Tom... Yo—

Ambos se quedaron completamente callados cuando una tercer voz se escuchó. "Papá" dijo una pequeña niña de entre 3 o 4 años que jalaba la manga del mayor.
El hombre tomo a la infante entre sus brazos, acomodándole el cabello detrás de la oreja.

—Cielo, papi está atendiendo a un estudiante.—
Tanto la niña como el mayor voltearon a ver a Tom.

Este mismo les miraba cubriendo su boca con impresión, acomodo su cabello hacia atrás y se acercó a la niña mientras le saludaba con la mano.

—H-Hola pequeña... Soy, soy Tom.—
La menor extendió sus brazos hacia él y Tom termino cargandole con mucho cuidado.

—¡Papá me ha dicho que eres el mejor de su clase!¡Que está emocionado por enseñarte más!—
Volteo a ver a su padre, quien estaba con el rostro ligeramente ruborizado.

—Tori... No tenías que decir eso, amor.—
Tom le devolvió a la pequeña, y está le miro con un semblante triste y desanimado.

—Lo siento papi... No quería arruinar tu sorpresa—
Tord le dió un beso a la niña y la bajo para que entrara de vuelta a la casa.

—Nunca me dijiste que tenías una hija.—
Exclamó con algo de vergüenza, bajando la mirada.

—Hablaremos de eso otro día.—
Y le cerró la puerta en la cara.