𝖼𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 𝗎́𝗇𝗂𝖼𝗈

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Desde hace 2 años, Jihyo tomó la decisión de buscar un trabajo fácil, cercano a su hogar y de buena paga. El deseo que todo adolescente graduado y cualquier adulto promedio, le encantaría conseguir rápidamente.


Pero no la malentiendan. Jihyo proviene de una familia que se mantiene muy bien económicamente, pero, hace un par de años, al momento de graduarse decidió trabajar en su periodo veraniego en un McDonald's recién inaugurado por el barrio de su hogar.

¿Cuál era entonces la verdadera motivación de Jihyo por conseguir un empleo en ese lugar? La respuesta en sí, era sencilla:

Jihyo era una amante de los videojuegos.

Por aquella razón, decidió conseguir un trabajo en el local presente de comida para obtener una buena paga; Paga que dirigía en exclusivamente sus gastos en juegos, consolas, microtransacciones, mandos, accesorios, etc.

Pero volviendo al tema de su empleo, Jihyo nunca presentó queja alguna durante sus días en el local.

Ser cajera y atender la orden de las personas era algo que no requería de demasiadas habilidades, era sencillo y tranquilo.

Pese a la actitud reservada, y cierta incomodidad social que tenía con ciertas personas. Jihyo había puesto todo su empeño en sobrepasar aquellos problemas para trabajar de forma eficiente y profesional en su trabajo.

Aunque para llegar allí en su puesto de cajera, tuvo que pasar un extenso proceso para su ascenso en base a su rendimiento, iniciando entonces por el área de cocina.

Jihyo aún tiene recuerdos sobre aquella área, recuerdos que podían resumirse en ser algo muy, pero muy pesado para ella.

Constantemente llegaba a su hogar con quemaduras en sus dígitos (Cubiertas por unas tiernas curitas de unicornios) por el aceite de la freidora ante su deseo por preparar las papas fritas más rápido. A veces, llegaba a confundir las carnes de las hamburguesas ante el estrés y la presión que conllevaba preparar múltiples hamburguesas, Y en consecuencia, había logrando recibir severas llamas de atención por parte de sus gerentes.

Después del múltiple infierno quincenal de varios meses, o como lo llama Jihyo: "Casi un año en la cocina del diablo". Resultó ser promovida de su anterior sitio de cocina, a ser ahora, la encargada de la limpieza en aquel local de comida rápida con renombre.

Jihyo ahora consideraba la carga de trabajo como algo agotador en su nueva asignación, pero lo creía mejor que sus múltiples quemaduras pasadas, el sueño pegajoso por algún accidente con los ingredientes o aderezos, distracciones por la rapidez en la que la preparación debía ser hecha y el excesivo sudor ocasionado por el vapor caliente de la cocina.

Decir que a Jihyo no le gustaba sudar por el vapor era poco, cuando en realidad a cada 5 minutos la coreana parecía recitar algún poema de odio en coreano cada que limpiaba con sus antebrazos, las gotas de sudor por el vapor.

Y en la actualidad, había llegado a su trabajo de cajera por fin. Jihyo en su nuevo ámbito sentía que explotaba de felicidad por lo perfecto que era para ella, debido a la confianza y magnífico historial impecable de la coreana, la gerencia le había asignado ese puesto ya que se lo merecía por su dedicación en esos largos meses.

Porque, a pesar de que Jihyo deseaba aquel trabajo como un simple "hobby" o "Por el dinero", dedicó un par de años a ese empleo, después de su primer verano como empleada por el cariño gradual que creó con sus compañeras de trabajo.

Pero no todo era miel sobre hojuelas para aquella Coreana. Lo único desagradable para Jihyo después de su camino de "perfección" y gratas experiencias, era la mala actitud de las personas en su día a día. Personas a las que se les dirige como sus "clientes".

𝗠𝗰 𝗗𝗼𝗻𝗮𝗹𝗱'𝘀 𖦹 JITZUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora