Capítulo: 35

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El oji-verde mira el pedazo de metal que se había clavado en su abdomen, su camisa estaba cubierta de sangre y su rostro desprendía sudor, estaba agotado.

Suelta un quejido y toma el fierro entre sus manos, cuenta mentalmente hasta a tres y lo jala con fuerza sacándolo de su abdomen.

Más sangre brota de la herida y a causa de eso suelta un gruñido bajo, no había tiempo para quedarse ahí quejándose.

Así que como puede se levanta del suelo y se apoya en las paredes de madera, sin más sale casi trotando del interior del Dragon.

Cuando sale a cubierta ve como varios de sus compañeros corrían de lado a lado intentando detener los grandes tentáculos del Kraken, si este ponía un poco más de presión hundiría el barco.

Emilio mira el cañón que habían puesto sobre la cubierta, nunca lo habían utilizado, era una adquisición nueva y arriesgada así que no sabían si funcionaba con precisión.

Respira hondo y abre el gran cajón que había a un lado de la puerta principal, saca la polvora y se mueve hasta el cañón.

El Kraken tendría que emerger en algún momento.

El oji-verde no pierde el tiempo y carga el cañón con polvora, suelta un suspiro y con la poca fuerza que le quedaba mueve el cañón apuntando directamente por dónde debía asomarse esa criatura.

Emilio se sentía desfallecer, literalmente sentía como su cuerpo perdía grandes cantidades de sangre y todo eso ha la sido por un descuido suyo.

Ante una sacudida que sufrió el Dragon, perdió el equilibrio mientras intentaba salir de la zona de los calabozos, el lugar aún tenía ciertas imperfecciones y entre ellas estaba que unas de las celdas tenía un fierro mal soldado y suelto.

Un fierro doblado en el que cualquier persona descuidada tendría un accidente y la mala suerte había sido de Emilio.

El oji-verde muerde su labio inferior con fuerza, no quería perder la consciencia antes de cunplir su cometido.

El pirata levanta la mirada y es justo el momento en donde el Kraken comienza a emerger, necesitaba ver bien su cabeza.

__¡Todos a un mismo tentáculo, ahora!__el oji-verde escucha la voz de Li y mira a su capitán, el cual tenía un hacha entre sus manos.

El pelinegro comienza a dejar caer la filosa arma sobre el tentáculo que había causado más daño hasta el momento, se escucha el fuerte ruido del Kraken indicando que lo habían lastimado.

Emilio ve como este toma a Li con otro de sus tentáculos y en ese momento el oji-verde siente su mundo temblar, lo devoraría.

El oji-verde enciende el cañón y antes de que el pulpo gigante aniquilara a Li, dispara directamente a su cabeza.

El cuerpo de su capitán cae con fuerza en el suelo de la cubierta y ZanJin rápidamente va a ver su estado.

Emilio vuelve a recargar el cañón y lo prende otra vez, disparando en la misma zona.

No muestra compasión ante el Kraken y de fondo se puede escuchar el grito de dolor de la sirena que lo había invocado.

La criatura quita sus grandes tentáculos del Dragon y desaparece en el fondo del mar, no se veía absolutamente nada ante la tinta que había soltado, era literalmente un mar negro.

Se escuchan los gritos de celebración de sus compañeros de fondo y Emilio sonríe levemente ante eso, su cuerpo cae como peso muerto al suelo y se queda ahí.

Respiraba agitadamente debido a eso, lleva su mano a su abdomen y confirma que había perdido demasiado sangre, sus ojos se cierran ante el repentino cansancio que había sentido, pero aún así sonríe.

Sonríe porque había salvado a su capitán, sonríe porque pudo demostrar que Dragon era más fuerte que cualquier adversidad.

__Oye, hey, quédate con nosotros__siente un par de cachetadas en su mejilla izquierda y sus ojos se vuelven a abrir, se topa con Li frente a él.

__Te salvé el trasero__comenta con la voz débil y su capitán sonríe ante eso.

__Y ahora yo salvaré el tuyo__murmura para luego levantarlo en brazos, los ojos de Emilio vuelven a cerrarse pero estaba consciente de lo que sucedía a su alrededor__desocupen el área de enfermería, necesitamos limpiar la herida y suturar, perdió muchísima sangre.

Emilio vuelve a abrir sus ojos, pero los mantenía entrecerrados.

__Quédate con nosotros, no duermas__la voz de Li se vuelve a hacer presente y su cuerpo es colocado sobre una cómoda cama.

Siente como rompen su camisa en la zona de la herida e iba a replicar por eso, pero se calla cuando ponen algo sobre su abdomen.

Dolía como el jodido infierno.

__Conseguí implementos de curación durante todo este tiempo en el pueblo__escucha la voz de su capitán y asiente ante eso__estarás bien compañero, no te dejaré morir.

Emilio suelta un suspiro, no sabía como seguía despierto, se sentía tan debilitado.

__Eres un jodido loco, debiste taponar la herida en vez de disparar un jodido cañón.

Li sabía que iba a replicar, así que a penas había limpiado bien la herida y esterilizado la aguja que usaría, comienza a suturar para mantener en silencio al terco pirata.

__Descansarás en todo lo que queda del viaje, quiero que llegues en una pieza y miérda Emilio, jamás vuelvas a arriesgar tu vida así.

__Eres mi hermano Li, todos los que están afuera son mi familia.

__Ante toda la sangre que perdiste, es un milagro que estés vivo__Emilio recuerda porque aún seguía despierto, recuerda que su vitalidad estaba unida a la de Joaquín y se siente culpable por un momento.

Si él estaba herido probablemente Joaquín también lo sentía.

__Joaquín me dió una parte del corazón del océano, me compartió parte de su vida, estamos unidos, si yo muero él muere__susurra de forma baja, pero aún así Li logra oírlo__así que por favor... No me dejes morir, no dejes que él muera.

Li sonríe levemente ante eso, estaba agredecido con Joaquín ante eso, literalmente había salvado la vida de su mejor amigo.

El pelinegro termina el último punto y suelta un suspiro agotado, debía ir a ver los daños que había tenido el Dragon y también debía verificar que toda la tripulación estuviera bien.

__Jamás te dejaría morir idiota, tienes cinco puntos Emilio, debes descansar.

El oji-verde asiente y sus ojos se cierran, como si hubiera estado esperando esa órden para poder descansar.

Emilio estaría bien, todo era gracias a Joaquín.

OCEAN HEART (Emiliaco)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora