Era denoche y mis pensamientos comenzaron a recordar. Soy Víctor,un simple adolescente de 16 años ,aunque la gente me diga que mi madurez es como la de cualquier persona adulta.
Hacía un tiempo extraño,notaba como el viento chocaba en mi ventana con fuerza. Unos minutos más tarde oí como las gotas golpeaban contra el suelo. La lluvía me transmitia tristeza .
Todo empezó hace un año donde una luna llena iluminaba mi habitacion. Habia conocido a una chica y acabó mal ; siempre tengo mala pata en el amor . Empezé a preguntarme de todo varias veces pero nunca encontre respuesta. Aveces pensaba que no le importaba a nadie. Toda esta tonteria se me pasó y me centré en los estudios, en pasar de curso y conservar a mis amigos de verdad. Empezó el verano ; fue el mejor de toda mi vida. No tenía que levantarme pronto, ni estudiar , solo disfrutar de esos meses de descanso y paz. Pero esos dos meses pasaron muy rápido y cuando me quise dar cuenta ya habían empezado las clases de nuevo. Ahí iba a empezar el peor año de mi vida. Me costó engancharme a la rutina de madrugar . Me costó hacer amigos de nuevo , ya que me cambié de instituto por el trabajo de mi padre. El primer día estaba solo en un banco,pero de repente se acercó un grupo de chicos . La mayoría iban a mi clase pero no todos :
- Ehh , tu eres nuevo verdad? -Dijo uno de ellos.
-Si , a lo que respondí yo tímidamente.
- Esta tarde vamos a quedar para ir a jugar a fútbol , te vienes?
No me lo podía creer, había hecho amigos tan pronto.. no es que fuera poco sociable pero, mi timidez hacia que me costará más a la hora de hacer amigos .
- Si . Aclaré
-Pues a las 6 en la plaza , hasta luego .
De camino a casa estaba acordándome de mi antiguo instituto, mis amigos, y de ella. Otra vez había vuelto a mi cabeza .Después de estar todo el verano sin saber nada de ella , he vuelto a pensar en su rostro, en sus ojos y en como estuvieron sus labios a punto de besar los míos.
Era raro, pero no le di importancia alguna.
Al llegar a casa no tenia nada de hambre . Me eché un rato la siesta y otra vez,volví a pensar en Diana. Soñé como se acercaba a mi, con esa sonrisa , ese pelo brillante y esos ojos preciosos . Poco a poco se iba acercando más y más hasta que derrepente estaba apunto de besarme y... se fue corriendo . En ese momento sonó el despertador y me fui a jugar a fútbol.
