Han pasado varios meses, para ser exactos tres, en los que he estado ayudando entre comillas a Abdon con su porquería, pero con la información que me brindo también he abierto una investigación, le conté todo a Austin, Salvador y Ferideh, nos descolocó a todos evidentemente, pero debemos seguir con el plan, aunque al parecer no había uno.
En estos meses han habido muchas construcciones que según nuestro entrenador son coliseos de entrenamiento nuevo, lo cual es absurdo porque sé y tengo la certeza de que el plan de Abdon sigue en pie hacia la destrucción de este lugar, si no lo hace la gravedad primero.
—Creo que tengo algo—Anuncia Austin, pero antes de que pudiera informarnos mi dingg suena incontroladamente.
Subo las escaleras de mi casa a toda velocidad, al tomar y contestar una voz bastante familiar saluda.
—A las diez de la noche en la oficina principal, los chicos que entrenaste se han quejado de su maestra.—Como siempre Abdon tan amable.
Sé que me va a reprender porque siempre que tengo que seguir entrenando estos chicos nuevos los dejo practicando en soledad mientras yo sigo con mi tarea de investigación; mis amigos me han ayudado a servir de niñeras de vez en cuando, pero en su mayoría los dejo solos.
Todo sigue relativamente igual; Ferideh con su relación tóxica, Salvador enamorado de ella y Austin brindándome miradas coquetas cuando en una ocasión le hice saber que en este momento mi enfoque está en salvarnos a todos, no en acostarme con alguien.
Al revisar la hora no me queda mucho para que sean las diez, así que me despido de mis amigos y salgo directo a la oficina a recibir las palabras de odio que esta vez Abdon tiene para mi.
—Son las diez y cinco, Celeste—Niega—En serio, te pedí ayuda porque de todos aquí al parecer eras la más capaz, pero cada día me arrepiento de haberte elegido.
También estoy muy molesta con que me haya elegido.
—¿El punto es?—Pregunto aburrida, debería estar con mis amigos investigando, no aquí—Nadie se ha tomado tres malditos meses para entrenar, ellos lo han hecho, si tienen diferente tipo de aprendizaje no puede importarme menos.
—Ahora los entrenamientos son más intensificados, no recibiremos mas personas en el otro lado—Se levanta de la silla y se dirige a la tablet, lo cual también hago—Sobre la caída de este lugar, cada día estamos mas cerca, así que no podemos darnos el lujo de recibir muertos con dominios insignificantes.
Me alejo de la tablet y lo miro fijamente.
—¿Insignificante como ver todo?—Le reprocho.
—Tengo dominio natural.—Se defiende.
Mentiroso, maldito mentiroso.
—¿Cuál es el punto?—Pregunto con desdén, pero antes de que pueda contestar me señala la puerta de salida, pienso que me está echando de su despacho pero salimos juntos y me guía por los nuevos coliseos.
Ahora que los detallo mejor son varias arenas de entrenamiento, diferentes estructuras, hay una en particular que me recuerda el coliseo romano que vi en una clase de primaria, otra que parece una capsula color negro, varios estilos, varios colores y tamaños.
Pero hay algo que más llama mi atención.
El edificio de recuperación está destruido y sobre él una arena con temática medieval está de pie y lista para usarse. ¿Eso significa que nadie más irá a la cueva?
No puede ser. Tengo que volver.
—No hagas deducciones, si tienes preguntas estoy para resolverlas, no asumas.—Trata de confortarme pero eso en este momento es casi imposible.
Si, claro que ya hice mis deducciones, ya asumí.
—¿Por que? ¿Para que es esto?—Eso ya lo sabía, pero quería que lo dijera él, que tuviera los putos pantalones de decirlo porque ya todos estábamos condenados.
—Pronto lo anunciaré, pero no preguntaste que quiero de ti.
Eso no me interesa, me acaba de decir que fue un error trabajar conmigo, además de que mi agenda está bastante ocupada por una investigación.
—Te agradecería que nada porque en este momento tengo que entrenar y enfocarme en otros temas, no en ser tu asistente.—Esta era mi despedida, pero al parecer él no lo entendió, me tomó del brazo y me dirigió a seguir con el recorrido.
—Quiero que seas mi mano derecha en este proyecto.—Suelta de inmediato lo cual me hace arrugar el entre cejo, porque podré ser de todo para el, menos su mano derecha, eso no termina bien, no cuando su ultima mano derecha fue enviada directo al purgatorio por llevarle la contraria—Tienes dos dominios, eres única en este lugar, igual que yo, seremos gran equipo, Celeste.
Hay dos opciones, así que con rapidez las pongo sobre la mesa.
La primera, rechazar su oferta, seguir con la investigación junto con mis amigos, no involucrarme en sus asuntos para así trabajar sigilosa y sin sospecha.
La segunda aceptar e investigar directamente de la fuente, robarle información, la única dificultad del asunto seria ganar su confianza.
—Acepto—Determiné a lo que se sorprendió pero ocultó la sorpresa en su rostro.
—Mañana en mi oficina a primera hora—Con eso se despide y sigue caminando por el lugar.
Doy media vuelta y me dirijo cual chivo espiratorio a mi casa para contar todo a mis amigos y Ferideh.
—Es un maldito enfermo—Determina Ferideh captando la atención de todos.—¿Cómo puede atribuirse el derecho de decidir quien se queda o quien sigue al purgatorio?
Pues el mismo se había proclamado rey de dominios, aunque solo tuviera uno e inventado el otro, él no era Terra pero a todos convenció de que así era, eso quiere decir que las dos personas mas fuertes en este lugar, ahora mismo, somos Ferideh y yo.
—¿Qué crees que dirá en la reunión de mañana?—Pregunta Salvador mirándola a ella, como siempre la ha mirado, con anhelo, devoción y admiración, pero que hasta ahora noto.—¿Nos dirá porque ha construido tantos coliseos?
Todos nos miramos tratando de preguntarnos lo mismo, pero en este momento el único que tenia la respuesta a esa pregunta era Abundio y nadie sabia donde se encontraba.
—Solo sé que cambiará el destino de todos y todo en este lugar.—Respondo tratando de tener paz y calma, porque se que desde mañana es lo ultimo que sentiré.
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Después De La Muerte©️
Fantasy¿Te has preguntado que hay después de la muerte?, Celeste no quería pensar en ello, era una persona sola, sin familia, sin amigos, pero aún así la idea de morir no estaba presente, un accidente, un descuido, y ella estaba en "el otro lado", ¿Qué pas...