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Jimin no entendía en que momento las cosas habían salido mal. ¿Fue realmente un arrebato de su amigo al ver la atrocidad que había hecho en su cabello? O era enserio cuando le dijo esas cosas absurdas de Jeon Jungkook.

Necesitaba respuestas y aunque su mejor amigo no llegó a la escuela, lo cual fue una tortura porque era su único acompañante, sabía dónde vivía, así que fue hacía allá.

No iba a permitir que ese idiota lo corriera de nuevo.

El rubio parecía decidido, aunque por dentro cuando tocó el timbre de esa casa deseaba que fuera Seokjin quien abriera la puerta.

Pero Jimin nunca tendría buena suerte.

-Sabía que volverías tarde o temprano. - Dijo Taehyung.

-Tu cabello no se ve tan mal.

-Pues claro, me lo teñí de nuevo para parecer humano. - Dijo con cierto toque de sarcasmo.

Jimin suspiró. - Perdón, pero te lo advertí. - Se disculpó de nuevo. - Claro, no fue tu culpa... que torpe, enserio me siento tan torpe...

- ¿Ah sí? No se nota...- Taehyung tenía una mirada retadora, aun así, no se encontraba molesto esta vez. - Anda pasa...

Ambos chicos se dirigieron a la sala, tenían mucho de qué hablar.

-Si tu cabello se ve bien, ¿por qué no fuiste a la escuela? ¿O por qué rayos no respondías el teléfono?

-La verdad me sentía muy abrumado últimamente, así que me tomé un pequeño descanso, necesito cuidar mi salud mental.

Parecía un chiste, pero Jimin sabía que Taehyung era así. - ¿Abrumado por qué?

-¿Por qué crees? - Taehyung cruzó los brazos y esperó la respuesta.

- Oye, no te arruiné el cabello a propósito, nunca haría eso.

- Sí, te creo. - Y era sincero, le creía a Jimin, después de todo, lo conocía mejor que nadie. - Pero, ¿y la otra cosa que dije?

-¿Qué cosa? - Respondió Jimin algo exasperado.

-¿Qué hay de eso? Dime...- Insistió el castaño.

-¡¿De qué?! - Jimin no entendía, luego los minutos parecieron horas, porque ninguno de los dos habló y entonces, algo volvió a la mente del rubio. - ¿Jungkook? ¿Realmente crees que quiero alejarte de él? Estás loco...

-Bueno, tal vez no quieras tanto así como robármelo... pero, ¿Qué pasa entre ustedes?

-No pasa nada entre él y yo...- Jimin hizo una pequeña pausa y se sinceró. - Bueno, ya no lo detesto tanto, pero eso no nos hace los mejores amigos del mundo.

-¿O sea que no quieres salir con él? - Taehyung se burló.

-¿Yo? Claro que no...- respondió rápidamente haciendo una expresión por primera vez en el día de asco.

Taehyung lo observó detenidamente, casi intentando ver más allá del interior de su amigo, pero eso era algo muy difícil, por no decir casi imposible. - ¿Y nunca se han besuqueado por ahí a mis espaldas?

-Que idiota eres...

-¡Ah pues perdona!

-¿Me imaginas besuqueándome con alguien, a mí?

-Tal vez ¿en tu noche de bodas?- Bromeó Taehyung, ya con una sonrisa a medias en su rostro. - Ok, acepto tus disculpas...- Finalizó.

-¿Quieres comprar de nuevo pintura para el cabello?

-¿Perdiste la cabeza?

Jimin creía que el que había perdido la cabeza era su amigo, aun así, no dijo más y sonrió.

Las cosas se habían por fin calmado.

Después de un rato más se despidió y regresó a su casa, tenía algunas cosas que hacer, aunque nada interesante. Aun en su mente repasando las cosas que hablaron con su amigo. ¿Algo enserio había cambiado entre él y Jungkook? Si así era, no se había dado cuenta, o quizá muy en el fondo lo sabía pero no quería darle tanta importancia.

Justo al doblar en su calle, sus pasos se detuvieron abruptamente cuando vio el coche del pelinegro estacionado frente a su casa, no tenía nada de qué hablar con Jeon, aun así, parecía estarlo esperando, ya que la sonrisa que le dio parecía de alivio.

Jimin se acercó más, cauteloso y desconfiado como siempre.

Jungkook era alguien paciente, así que le dio su tiempo al rubio. - ¿No quieres subirte? - Preguntó cuándo ya estaba cerca.

El rubio lo pensó unos segundos y aceptó, ya había estado dentro de ese coche antes, pero nunca en el asiento del copiloto. No se sentía diferente. - ¿Qué quieres? ¿Hablar de Taehyung?

-No. - La respuesta de Jungkook fue brutalmente honesta.

-Ah, ¿de qué entonces? - Jimin estaba confundido.

-De nuestra situación.

El silencio era agobiante ahora.

- ¿Quién te entiende? - Preguntó Jimin algo aturdido y alterado. - No hay ninguna situación, déjame en paz... ya me voy...

Jungkook lo observó algo herido, detuvo a Jimin cuando lo vio queriendo abrir la puerta del carro. - Espera, Jimin, ¿por qué me odias tanto?

-¡¿Por qué?! ¿Preguntas por qué? - A Jimin siempre le pareció terrible la forma en que Jeon lo hacía perder el control. - Porque cuando vine a este lugar supe que sería un marginal, y en el único momento de suerte que tuve en mi vida encontré a otro excluido social con quien pude formar una amistad real y no sentirme del todo solo...- Soltó con reproche. - y luego llegas tú y lo arruinas todo...

-Todo lo que hice fue conocer a Taehyung y salir con él...- Respondió Jungkook con molestia. - Hasta que comenzó a ponerse aburrido, eso suele suceder, no es culpa de nadie...- Confesó.

-Ah sí, ¿te aburrirías con él si yo no estuviera ahí? - Preguntó Jimin indignado.

-Podría ser...- Dijo Jungkook, no entendiendo por qué Jimin se veía rojo y exaltado. - Y es más, Taehyung se aburriría conmigo, tú no entras en esa ecuación.

-Bien, porque tú no me interesas. - Jimin en verdad creía que esos dos idiotas habían perdido por completo la cordura. - Y estaría apuñalando a mi amigo por la espalda si así fuera.

La decepción se hizo presente en la mirada del pelinegro. - Exacto y qué clase de imbécil sería yo...

-Exacto...

-Eso es.

-Eso es.

Jimin creía ahora que el que había perdido la cabeza era él, porque en el momento en el que sintió los labios de Jungkook encima de él, algo como la electricidad recorrió todo su cuerpo, una emoción que no había sentido nunca lo hizo llenarse de adrenalina y algo más. -Mierda, Jimin, ¡mierda! - Se recriminó cuando Jungkook lo soltó.

-También me gustó. - Confesó Jeon.

-¡No es un chiste, idiota!

-¿Chiste?

Ambos se observaron y se dieron cuenta de que las cosas no iban a finalizar así.

Los dos nuevamente se acercaron y comenzaron a besarse de nuevo, como si hubieran esperado tanto por ese momento aunque no estaba bien. Jimin abrazó a Jungkook para acercarlo más, como si quisiera sentir por completo su calor y Jungkook era tan jodidamente hábil que la respiración comenzaba a faltarle.

Cuando abrió los ojos durante el beso, vio los ojos de Jungkook y algo lo hizo entrar en razón, ¿Qué mierda estaba haciendo? ¿Y por qué Jungkook tenía unos ojos tan bonitos?

Lo alejó y de nuevo, silencio, no tenía nada que decir.

-Para nada es un chiste, Jimin.

-Mejor me voy.

Fue lo último que dijo antes de salir corriendo hacia su casa.

Friend Is a Four Letter Word -  [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora